C71 Segundo héroe.

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Pasos secos sonaron en lo profundo de aquel tétrico bosque.

Los árboles estaban retorcidos y parecían algo secos, una espesa miasma morada de olor desagradable se amontonaba cerca del suelo.

En el centro de aquel bosque infinito había un castillo monstruoso, por si solo tenía la anchura de una ciudad pequeña y su altura probablemente superará la de un rascacielos.

Varias gargolas volaban a su alrededor y de los árboles más cercanos colgaban los cadáveres brutalmente deformados de hombres lobo.

Este era el castillo del rey demonio.

Un castillo sin igual, no había un castillo más imponente en el mundo, no había un castillo más alto en el mundo, no había un castillo más peligrosos y conocido en el mundo...

Sin embargo la parte más alta del castillo se perdía sobre las nubes negras.

Una atmósfera opresiva y cargada daba al cielo un ambiente naranja y caliente, algunas cenizas caían lentamente.

Alguien estaba llegando al castillo... Un humano.

Está chica... No tenía el mejor aspecto del mundo: su cabello rubio estaba totalmente desordenado y completamente manchado, este le llegaba hasta los hombros; su armadura de placas que cubria su cuerpo entero estaba en condiciones similares: varias manchas hacían que la armadura plateada se viera vieja, esto combinado con el evidente desgaste de la misma daba a la joven un aire derruido de desesperación.

Su rostro joven y andrógino que en algún momento fue hermoso estuvo lleno de emoción estaba apagado y manchado de sangre seca, una gran cicatriz cruzaba su rostro desde su oreja izquierda hasta su ojo.

En su espalda una capa dorada ondeaba con los bordes quemados y varios agujeros.

Ella caminaba apoyándose sobre una gran espada de apariencia imponente.

Ella lo había logrado, el héroe del reino Rusirifof había llegado al castillo del rey demonio... Pero...

Ella alzo la mirada y callo de rodillas, frente a la puerta un gran demonio musculoso parecido a una cabra esperaba imponente frente a la puerta.

Aquel demonio que le triplicaba el tamaño, sonreía.

La voluntad de la heroína estaba apunto de romperse cuando algo extraño paso.

El demonio cabra se postro ante ella llorando y temblando lamentablemente... Parecía estar llorando de felicidad

Eh? Oh.... Ya veo, está es otra alucinación...

Pensó la heroína que había tenido recientemente varias alucinación por la falta de sueño, sin embargo está era la primera alucinación que parecía algo menos peligrosa.

Poco después, antes de que la heroína se diera cuenta un murciélago bajo desde el cielo y se poso sobre postro junto al demonio cabra; luego apareció otro murciélago y a este se le unió una pareja de gargolas y un grupo de personas con cuernos que salian del castillo y desde el bosque un centenar de esqueletos.

En cuestión de minutos casi como si de una estampida se tratase, un million de demonios terminaron postrandose frente a la heroína qué había caído de rodillas.

La heroína estaba aturdida, completamente aturdida.

Lentamente uno de los primeros murciélagos que se postraron frente a ella se incorporó y entonces el murciélago se convirtió en un hombre de pelo negro y ojos cafes; el era un vampiro.

Aún con lágrimas en los ojos, el hombre se acercó a la humana y con suavidad y compasión acomodó su cabello y limpio su rostro con un pañuelo.

No puedes morir, si ya estas muerto.Where stories live. Discover now