No puedes morir, si ya estas muerto.

C80 Las reuniones más tranquilas están llenas de muertos.

PoV Argent

Ah....

Que depresión.

Porque tengo que sentirme tan apagado cuando me queda tan poco tiempo para disfrutar de este cuerpo.

En definitiva yo no debería estar simplemente observando el río sentado en el puente.

Será cruel de mi parte decir esto, pero incluso mis articulaciones han empezado a molestarme.

Es especialmente cruel pensando que fuí yo quien se sumerjo en el río, pero en mi defensa no fue intencional.

De cualquier manera, no se porque aún no me e deshecho de esta cabeza cortada.

Estoy consiente que no me echaron de los últimos tres locales solo por este maltrecho y oscuro accesorio, pero probablemente podría haber entrado en aquella última tienda diciendo que mi vestido manchado de sangre fue diseñado por un gran pintor amante de las manchas o algo por ese estilo.

La cabeza es sin duda alguna mil veces más complicada de explicar que un vestido blanco empapada de sangre.

Pobre tipo, no solo masacre a todo su pequeño grupito criminal si no que también me traje su cabeza de lado a lado.

No me siento tan mal por sostener su cabeza en mis manos pero me siento culpable por haber masacrado todo de manera tan superficial e inconsciente.

La batalla fue de todo menos aburrida, pero estaba distraído, la carnicería se sintió extremadamente monótona, al final, la esgrima que utilizó fue un último regalo de despedida de la princesa y puedo ejercerla sin esfuerzo, dejando esto en segundo plano y simplemente avanzando sin pensar los movimientos en detalle.

Había olvidado hasta cierto punto que mi cuerpo hace eso, al final no me gusta mucho luchar y lo poco que hago cuido mis movimientos porque pues... ¿De que otra manera recordaría a mis víctimas?

Pero bueno, no es como si anduviera cambiando de cuerpo cada dos por tres, ¿Acaso soy un cambia formas? ¡No! ¡claro que no!

Yo soy la gran.... yo soy el sorprendente.... Soy el único y inigualable.... ¿Araña con poderes de hombre?

Soy: ¿La niebla? ¿Ruby? ¿Argent?

Bue.

La cabeza que tengo ahora no me sirve para pensar. Ninguna de las dos de hecho y aunque no necesite la cabeza de Luca para eso no voy a forzar a mi pequeño mono inteligente a pensar en una solución...

Tal vez sea algo tarde para admitirlo, pero también tengo miedo de buscar la respuesta en la profunda y oscura niebla que me compone. Por eso entre otros pocos motivos no relacionados (no, no admitiré que ver mi propio cuerpo me pone cachando... ¿Narcisista? Eh... Solo estoy orgulloso de la gran obra de arte que construí.) No suelo evitar los espejos, o al menos pasar varios segundos frente a uno.

Pero bueno, mientras giro la cabeza de aquel criminal sobre la punta de mi dedo aprecio el tranquilo rio siendo iluminado hermosamente por la luz de la luna.

Más temprano que tarde, el cielo se nubla, cubriendo a la luna y si bien mis pensamientos no han parado intento poner en banco mi mente.

Las calles están oscuras, a penas y se pueden distinguir las siluetas de los edificios y las calles.

Me pongo de pie y sujeto la cabeza debajo de mi brazo.

Después de suspira ante aquel tranquilo ambiente empiezo a moverme al próximo lugar.

Por desgracia mis pasatiempos son bastante limitados y los beneficios de tener un cuerpo vivo no son muy relevantes, la calidad de la sentidos es mil veces mejor, pero el cuerpo en cambio es inútil, además, para rematar, mientras más voluntad de alma ejerzo menos siento.