C62 Finalmente en Nefarius.

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La puerta oeste de la gran ciudad de Nefarius no es de la más transitada.

Pero ese día, algo peculiar llamo la atención de uno de los guardias de dicha puerta.

Cruzando una colina a medio kilómetro del bosque vio a un perro demoniaco negro de casi 3 metros corriendo a toda velocidad hacia la ciudad.

Sobre el montando lo una niña de un aspecto ligeramente descuidado reía con alegría.

Momentos después una figura en un traje negro casi impoluto con maletas en las manos salto desde la colina rodando casi a la misma velocidad que el perro.

Segundos después tres figuras de distintos tamaños asomaron también por la colina.

El perro corrió y en cuestión de tres minutos ya estaba frente a la puerta.

Ahí, a un par de metros de la gran puerta de mármol se colocaron 30 soldados armados con lanzas y en formación.

El lobo que parecía estar apunto de saltar se detuvo de repente y solo entonces los soldados fueron capaces de ver qué había alguien montando en su espalda.

Segundos después una mujer hermosa con un gran cabello largo negro se acercó caminando, su traje estaba lleno de tierra al igual que su cabello y su rostro, pese a esto sus ojos rojos y su sonrisa no fueron menos llamativos.

|JODER! POR FIN UNA CIUDAD!|

Grito con una voz y un entusiasmo que hizo temblar a un par de soldados.

Ruby tomo a Schuwi de lomos del lobo demoniaco y empezó a dar vueltas levantando a Schuwi por los aires.

|Se acabo el fango y los árboles, adiós a la suciedad y la incomodidad! SOMOS LIBRES!|

Schuwi por su parte reía con una voz sincera aunque ligeramente siniestra.

Segundo después las otras tres figuras bajaron.

En primer lugar estaba Geron, su ropa estaba rasgada y arruinada pero Geron de encontraban bien en general, incluso se podría decir que estaba feliz de poder volver a cruzar un bosque de esta manera.

Por otro lado...

Había una mujer, su aspecto era.... Desastroso, ella arrastraba los pies con un rostro muerto mientras usaba un palo para ayudarse a andar, Ari Noirchevaux estaba destrozada sería imposible para cualquiera pensar que ella alguna vez vistió una brillante armadura.

La tercera figura era un hombre alto de rostro... Peculiar.

El también se veía destrozado, casi tanto como Ari, pero había algo más, el cargaba en su espalda una mujer inconsciente con uno de los peores aspectos de todo el grupo.

Sin embargo, el que lucía peor sin duda alguna era el joven flaco y con nada más que un trapo para cubrir sus partes nobles que era arrastrado por aquel enorme cara de papa.

Esos eran los caballeros que salieron junto con Ruby hace cinco semanas de la ciudad de Silitur.

Una vez que llegaron al frente a los confundidos soldados el jorobado de notre dame se desplomó.

Ari hizo su mejor esfuerzo para incorporarse y haciendo un saludo militar declaró entre jadeos cansados.

|Mi nombre es Ari Noirchaveux, líder de la primera escuadra de la orden de caballeros Smite y soy la responsable de escoltar a Ruby Noir y a sus familiares a la capital del imperio para su nombramiento oficial como familia noble.|

Segundos después Ari se desmayo en el suelo.

|Cierto, tenia una carta para eso...|

No puedes morir, si ya estas muerto.Where stories live. Discover now