La vida de Amelia Ricci da un giro inesperado cuando, debido a una serie de circunstancias que amenazan la estabilidad y el honor de su familia, se ve obligada a casarse con un influyente empresario cuya reputación es tan impecable como su fortuna.
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2/3 día en las Bahamas.
No puedo contener la inmensa felicidad que siento en estos momentos. Al retirarse los nuevos socios de inmediato abrazo a Jullie riéndose.
— ¡Lo logramos!.
Mi primera negociación al estar a cargo, sola. Sin ayuda de mi padre ni necesidad de rebajar la cifra. Estoy tan orgullosa de mí.
— Muchas felicidades chicas. — Leonel quien estuvo callado en toda la junta abraza a Jullie y me mira sonriendo. — Gran carácter eh.
Sin pensarlo lo abrazo sintiendo sus brazos rodear mi cintura. Levanto la cabeza y me pongo de puntitas para darle un beso, él tarda unos segundos en devolverlo pero lo hace.
— Tortolitos... Lamento arruinar su momento, pero Amelia tu padre te está marcando.
Me separo al momento en que Jullie me ofrece mi teléfono. Acepto la llamada y me alejo de ellos dos.
— Felicitaciones muñeca. Acabo de hablar por teléfono con Chang y me dio la noticia que el trato se cerró con la cifra acordada. —
Suelto un suspiro.
— Gracias padre. Nunca dude de mí, en ningún momento, siempre fui clara y concisa. —
— Con esto, estoy más que convencido de que tú eres la adecuada para estar al margen de la empresa. —
Ignoro lo que dice y le cambio el tema.
— ¿Como está todo con ustedes? ¿Las gemelas están bien?. —
Lo escuchó suspirar seguido de un poco de ruido.
— Todo bien. La que me preocupa es Grecia, últimamente no la veo casi en casa, hable con Hope y ella dice que su maestro la tiene con una dieta muy estricta y demasiado ejercicio.
Diablos...
— ¿¡Dieta!? Sabes perfecto que Grecia no puede tenerlas.
— Faltan 2 semanas para el concurso Amelia, según Hope es por eso. —
— Más tarde hablaré con ella, hasta luego padre.
Finalizo la llamada y trato de pasar este amargo rato, sin embargo la preocupación me invade al saber la presión y alimentación que tiene Grecia.
— ¿Todo está bien? — me pregunta Leonel a penas me acerco a ellos.
— Si, solo unos cuantos problemas con Grecia sobre su presentación de ballet.
Jullie levanta su ceja.
— ¿Qué pasa con ella?.
— Tiene mucha presión y esas cosas. — les digo cortante para que no mencionen más el tema.
