La vida de Amelia Ricci da un giro inesperado cuando, debido a una serie de circunstancias que amenazan la estabilidad y el honor de su familia, se ve obligada a casarse con un influyente empresario cuya reputación es tan impecable como su fortuna.
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Estos cuatro días, fueron suficientes para enamorarme de la gran ciudad. La compañía de él también influyó, los anécdotas de su vida aquí en Seattle y los enormes edificios rascacielos.
Entre ellos Davilson inc, la famosa empresa de tecnología para autos que se encuentra ubicada en el centro de la ciudad. Y de la cual terminé enamorada, desde la estructura de su edificio hasta el ambiente de trabajo.
Suelto un suspiro dejandome llevar por mis pensamientos, es nuestro último día en la gran ciudad y las calles lucen perfectas, sin tráfico y pocas personas.
Los malestares de mi cuerpo se han disminuido, me encuentro mejor y ya no utilizo el collarín desde ayer que Brian me invito a dar una caminata.
El bosque era precioso, según Brian aquí en Seattle les fascinan los bosques.
Observo como él agarra mi mano y sonrió al juntar nuestros dedos, me a invitado a un restaurante muy fancy. Su decoración es muy colorida, lo llamativo son las mesas de figuras geométricas y sus sillas comunes.
Cada mesa se encuentra apartada, como si fuera un cubículo lejos de las demás personas.
Al llegar al sitio nos piden nombre de la reservación y un mesero nos acompaña a nuestra mesa. Antes de sentarse acomodó el ajustado vestido blanco de mangas largas, poco a poco empiezo a sentirme con autoestima.
— Me encanta el anillo. – le confieso mirando mi mano.
El esmalte negro de mis uñas que luce impecable, hace resaltar el hermoso rubí rojo.
La piedra deslumbrante es lo que más llama la atención y que atrae las miradas, ya que no es una piedra pequeña.
— ¿Qué significa el rojo? — me mira confundido — Lo que quiero decir, es porque esta piedra y no las usuales.
El hombre que tengo enfrente me sonríe encantando por la pregunta, su traje azulado luce perfecto con su camiseta negra y los primeros botones desabrochados.
— El Rubí rojo representa: Pasión, amor, lujuria, emoción y coraje. — alzo las cejas sorprendida — y eso representa nuestra relación, olvídate de lo cliché sobre cuentos de hadas, esa mierda no existe para nosotros.
— ¿Un amor de película? — sugiero y él niega apoyando sus codos en la mesa.
— Somos un Romeo y Julieta.
¿La tragedia de William Shakespeare?
Esta demente...
Antes que pueda indagar más, una mujer morena llega a nuestra mesa con una enorme sonrisa.
Al estar en la plática, no revise el menú...
— Bienvenidos a Spicy Seattle, ¿Ya saben que van a ordenar?
