La vida de Amelia Ricci da un giro inesperado cuando, debido a una serie de circunstancias que amenazan la estabilidad y el honor de su familia, se ve obligada a casarse con un influyente empresario cuya reputación es tan impecable como su fortuna.
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(Imagen de como se siente Amelia y Hope en estas últimas semanas.)
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Desaparecer es mi especialidad, siempre suelo huir de los problemas y más cuando me incluyen.
Me ausenté 2 días del mundo y de todos.
La plática con Leonel no solamente me termino de dar las piezas para el rompecabezas, sino también me hizo entender que todos me tendrán en ese papel de "víctima" he "ingenua".
Todo en mi mente se aclaró, aquellas dudas que me atormentaban en las noches hoy en día están resueltas.
Dos días donde no he tenido noticias de Brian, mi teléfono se quedó sin batería y no he tenido tiempo para conectarlo.
Estos días estuve en la mansión, concentrada en el trabajo y en mi misma...
En este momento me encuentro reunida con mi padre, ambos desayunamos en completo silencio.
— Mi asistente me comentó que piensas hacer socio a Brian, ¿Es cierto?
Mi pregunta lo hace apartar la mirada del periódico, el cual tiene de portada a Brian y el fallecimiento de su padre.
— Sí, quiero vender el 35% de mis acciones.
La amargura me hace pasar saliva y observar mi platillo repleto de frutas tropicales acompañado de su jugo de naranja.
— Quita esa mala cara, Brian a mostrado carácter y tenerlo como socio sería bueno para nuestra filial.
La idea de mi padre puede tener 2 resultados: Éxito o fracaso.
— Supuse que era solamente rumores de los trabajadores. — le digo y él sonríe.
— Amelia, debes entender que en esta vida todo es un negocio.
Me quedo callada y doy un bocado a la fresa, agradeciendo que mi padre también se concentre en el periódico.
No era ningún rumor que mi padre quería expandirse, la empresa matriz sería la de Roma, pero él quiere una empresa filial en Dubai. Tener a Brian como socio, genera múltiples beneficios para ambos.
— La siguiente semana tendré un viaje de negocios, tú y Brian quedarán a cargo.
Alzo las cejas ante esa orden.
— ¿A dónde te irás?
— Dubai, un inversionista quiere reunirse para hablar sobre un proyecto que tengo en mente. — le da un sorbo a su café negro.
¿Proyecto?, quisiera indagar más, pero me quedo callada cuando mi padre no dice más. Normalmente, él suele platicarme todo lo que ocurre en su mente, sus ideas o proyectos las dice para revisarlas...
— Johnson se reunió conmigo ayer y me platico que se mudan a Suiza, ¿Lo sabías?
La noticia sigue doliendo, aún no asimiló que mis mejores amigas se irán del país por culpa de las asquerosas atrocidades de las mafias
