𝐀𝐧𝐲𝐰𝐚𝐲 │Oliver Wood

XIII. Alejar para sanar

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑶𝒍𝒊𝒗𝒆𝒓:

Aprovechando que Adhara se había ido debido a que estaba en "sus días", cosa que gracias a Merlín no tengo que sufrir, me dirigí hacia mi habitación. Necesitaba descansar. Últimamente con el drama de Adhara y las prácticas con el equipo me encontraba muy cansado tanto física como psicológicamente. No veía el momento de volver a tirarme sobre mi cama y dormir dieciocho horas corridas. Para mi mala suerte, apenas entre escuché el chillido de la única persona en todo el cuarto.

- ¡Oli bebe! Hasta que te encuentro, no te veo desde hace días - Millie se me colgó en el hombro y sonrió de oreja a oreja, como si fuese inocente. Con una mueca de desagrado la alejé levemente y tomé aire para mantener la poca paciencia que me quedaba.

- Millie, te voy a pedir que por favor te alejes - Comenté frunciendo el ceño, claramente enojado. Ella confundida y con una mirada triste preguntó:

- ¿Qué? ¿Por qué? ¿Te sientes mal o algo por el estilo? 

- Sí, me siento muy mal, ¿Sabes por qué? - Expresé mi seriedad con cada palabra, pero ella no pareció cambiar su postura de inocente. Negó con la cabeza, expectante - Por que me mentiste - Tragó saliva.

- ¿De qué hablas? Yo jamás sería capaz de mentirte, Oli - Intentó acercarse y acariciarme, pero di un paso hacia atrás.

- ¿Ah, no? ¿Entonces por qué cambiaste la carta de Adhara? - Sus hombros se tensaron y su mirada se envolvió de sorpresa y culpabilidad. Después de unos segundos apartó la mirada sin responder - No puedo creerlo...

- ¡Lo hice por nosotros! - Se excusó, ahora si dejando su faceta de lado. Esta era una Millie que nunca había visto antes - Antes de que ella apareciera tu eras mi novio, ¿Lo recuerdas?

- ¡Por Merlín, Millie, nuestra relación fue en tercer año! ¡Superalo! - Dio un paso hacia atrás, dolida.

- Que fácil es para ti decirlo, pero no sabes como duele ver al amor de tu vida con otra persona.

- ¡Sí que lo sé, y es gracias a ti! Si no fuese porqué te entrometiste, no tendría que ver a Adhara con Dylan - Abrió la boca de par en par, ofendida.

- ¿Ella es el amor de tu vida? Permiteme dudarlo... - Se cruzó de brazos y apretó los dientes.

- Duda todo lo que quieras, pero jamás te ame como la amo a ella - Me miró dolida, sus músculos se relajaron, tomando una postura más vulnerable.

Hubo unos minutos de silencio, ambos mirándonos de distinta forma. Yo la miraba con furia, arrepintiéndome de haberme metido con ella en primer lugar. Ella me miraba con angustia, a punto de llorar pero sin abandonar su opinión.

- ¿Entonces ya está, me dejarás por Adhara? - Preguntó con desdén.

- Sí, y lamento haberte dado esperanzas, pero nunca fuiste tú - Suspiró intentando aguantarse las lágrimas, sin embargo una gota se escapó cayendo rápidamente por su mejilla hasta chocar contra el suelo.

- Bien... - Con eso último abandonó la sala común. 

Siendo sincero, sentí un peso menos sobre mi espalda. Jamás me gusto Millie, y haberla usado como remplazo no fue una de mis mejores ideas. De todas formas me ayudó a darme cuenta de una cosa. Tengo que luchar por Adhara, por lo que siento por ella. Tengo que esforzarme, pero también tengo que dejarla decidir. Si ella se da cuenta de que ama más a Dylan que a mí, entonces no me voy a meter. No quiero ser una copia barata de Millie, no quiero hacerle sufrir a Adhara lo que yo sufrí. Voy a dar lo mejor de mí, pero si al final del día no funciona entonces me voy a alejar, eso va a ser lo mejor para todos.

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑴𝒊𝒍𝒍𝒊𝒆:

Lágrimas gruesas y llenas de odio cayeron de mis ojos. Estaba enojada. No, estaba furiosa. Adhara volvía a arrebatarme lo que era mío, no iba a permitirlo, no de vuelta. Mi mano iba a toda velocidad escribiendo en el pergamino, cegada por el dolor. Esta vez no le escribía a mi madre, si no que a mi padre. Él sabría entenderme y ayudarme.

Los mortifagos necesitaban matar a los Shine para que el ministerio de magia no supiera que reviviríamos a Voldemort el año que viene, durante el Torneo de los Tres magos. El tatuaje en mi muñeca pinchaba con intensidad, me llamaba, me obligaba a actuar. Necesitaban una oportunidad y estaba dispuesta a dárselas. Releí la carta dos veces antes de dársela a mi lechuza y que esta viajara de forma astuta hacia mis padres, de forma que nadie la interceptara.

"Querido padre:

En estos momentos me encuentro en una situación complicada, pero te escribo para ayudar a los mortifagos. Tengo una venganza especial preparada para Adhara Shine que involucra a sus padres, de esta forma por fin podrán matar a la familia completa de una vez por todas. El plan para revivir a nuestro señor saldrá bien, lo prometo.

Atentamente: Millie Mcbeck, o con mi nombre real, Millie Malfoy".

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¡¡VOLVIIIIII!!

Perdón por haber tardado tanto en actualizar, pero la escuela me dio duro contra el muro. Con orgullo puedo decir que me fue bastante bien, aunque todavía me faltan algunos exámenes. De todas formas, acá les traigo este regalito. Me parece que dos o tres capítulos más y termino el libro con un epilogo que los va a dejar satisfechos.

¿Van a llorar? Quizás, pero mejor no digo más.

Una última cosa. Voy a estar corrigiendo los capítulos de las primeras dos partes ya que quiero mandar esta historia a los Wattys 2021. ¿Qué significa eso? Que voy a terminar la historia durante estos días, así que todos felices.

¡Finalmente, espero que tengan un lindo día! <3