𝐀𝐧𝐲𝐰𝐚𝐲 │Oliver Wood

XI. L-O-V-E

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑨𝒅𝒉𝒂𝒓𝒂:

- ¿Qué haremos hoy, jefe? - Pregunté sonriendo. Llevábamos semanas entrenando junto con Oliver. Nuestros encuentros se hacían menos pesados y más divertidos, incluso me gustaba pasar tiempo con él.

- Descansar - Lo miré confuso, el sonreía levemente. El sol quemaba nuestras cabezas con todo su furor.

- ¿Qué?

- Si, descansar - Dijo simplemente encogiéndose de hombros. 

- Pero, Oliver... Todavía me falta mucho para poder entrar al equipo. ¿Hemos entrenado por semanas y pararemos ahora?

- Haz entrenado duro y puedo decir que eres estupenda. Desearía que fueses de Gryffindor para estar en mi equipo pero ahora solo te queda presentarte para Slytherin - Admitió con total sinceridad.

- ¿Y nuestras prácticas? - Pregunté confundida, esto no me lo esperaba.

- ¿No eran hasta que entres al equipo? - Me quedé mirándolo por unos segundos antes de sonreí levemente y asentir con la cabeza, fingiendo desinterés.

- Si, claro - Tragué saliva sintiendo una punzada en mi pecho.

- ¿Ocurre algo? - Preguntó viéndome con curiosidad.

- No, nada, esta todo bien... - Sonreí haciéndome la tonta y fingiendo naturalidad - Aprovecharé para juntarme con las chicas, que con esto de los entrenamientos las había dejado medio abandonadas - Reí levemente forzando la risa. Él asintió con la cabeza.

- Sí, yo haré lo mismo con Mateo - Comentó. Agarré mi escoba y mis objetos - ¿Te veo luego? 

- Claro, adiós - Saludé yéndome. 

No sé porqué se sintió tan mal pensar que ya no entrenaríamos. Me había acostumbrado a tenerlo cerca e incluso era parte de mi rutina venir a entrenar con él. No lo sé, creí que capaz habíamos formado una amistad pero estaba claro que él lo hacía por obligación y, ahora que ya estaba lista, por fin podría librarse de mí. 

Llegué a la sala común de Slytherin y me dirigí a mi habitación. Me acosté sobre la cama frustrada y deje caer la escoba en el piso. 

- ¿Qué te pasa? - Levanté la cabeza y vi a Camila en su cama. Estábamos solas en la habitación.

- Wood - Apoyé de vuelta mi cabeza en la almohada, realmente no tenía ganas de explicarle pero Camila era insistente así que tendría que contestarle de todas formas.

- ¿Qué te hizo ahora?

- Dijo que ya no tendremos mas clases de entrenamiento, que ya estoy lista para entrar al equipo - Mi tono de voz sonaba deprimente, pero no estaba tan triste realmente.

- ¿Y eso está mal? - Preguntó confundida.

- No pero... sí. El problema es que no quiere seguir entrenando conmigo - Dije aclarando mi punto.

- ¿Y tu sí?

- Bueno... no me molestaría pasar más tiempo en su compañía - Me senté con las piernas cruzadas apoyando mi espalda contra la pared. Camila suspiró sonriendo antes de exponer su opinión.

- Tu problema no es que él ya no quiere practicar contigo. Tu problema es que tú gustas de él y él no de ti - Fruncí el ceño y negué con la cabeza.

- ¿Que? No, mal interpretaste la situación.

- Sí, sí... como digas - Rió levemente, a lo cual volví a negar:

- Hablo en serio. Yo solo quería seguir practicando de forma amistosa.

- Sin embargo te molesta que él no - Explicó.

- Exacto - No le veía sentido a su argumento de que yo gustaba de Oliver, no tenía sentido.

- ¡L! Is for the way you look... at me. ¡O! Is for the only one... I see - Se levantó y se apoyó en uno de los palos de su cama, dando vueltas como en un musical mientras cantaba una canció n muggle. Se estaba burlando de mí.

- Basta, ya dije que no me gusta - Insistí.

- ¡V! Is very, very... extraordinary.

- Ya cállate - Le tiré una almohada, divertida. Ella rió, se acercó a mí y agarró mi mano.

- ¡E! is even more than anyone that you adore can - Besó mi mano, yo la saqué y me reí, negando con la cabeza de forma divertida.