El matrimonio favorito del joven general (ABO)

Capítulo 3: ¿Dónde está mi mujer?

        Era tarde en la noche cuando Ye Yan se despertó de su borrachera.

        Movió su cuerpo dolorido y se encontró tumbado en la cama del dormitorio de He Yang, rodeado por el tenue olor a vino tinto del cuerpo de He Yang.

        Estaba sentado a su lado, trabajando tranquilamente en su cerebro, con sólo una pequeña luz inteligente encendida en la habitación.

        Ye Yan quería beber su pena, pero al verlo, recordó lo que había hecho hace unas horas y se sonrojó de vergüenza.

        Se había emborrachado y ni siquiera le había preguntado nada.

        Ye Yan movió silenciosamente su cuerpo y trató de meterse en su habitación, pero He Yang le tiró del brazo.

        "¿Qué querías preguntarme hace rato?"

        Después de cinco horas más de pensar, He Yang seguía sin poder adivinar lo que Ye Yan estaba pensando, y no podía deducir lo que Ye Yan quería preguntarle.

        Repasó todo su comportamiento reciente y pensó en todas las cosas que Ye Yan había hecho en los últimos meses.

        Aunque había tratado de ser bueno con Ye Yan, parecía que después de un año de matrimonio, Ye Yan todavía no podía aceptarlo.

        "Lo he olvidado". Ye Yan miró a He Yang inocentemente, "¿Tengo que preguntarte algo?"

        He Yang: ......

        Entonces Ye Yan fingió tener amnesia de borracho y dijo: "Me voy a duchar, mañana tengo prácticas y tengo que madrugar".

        "Puedes lavarte aquí. Duerme aquí después de lavarte".

        "Yo ......" dijo Ye Yan, "Yo... Mi pijama está en la habitación".

        "Iré a buscarlos por ti".

        Cuando salió, vio el pijama verde que su madre había comprado sentado en la cabina del baño.

        Qué pena.

        Le sopló el pelo durante cinco minutos, sin demorarse más, antes de acostarse a su lado.

        Dejó su libro, apagó las luces y abrió los brazos en la oscuridad para abrazar a Ye Yan.

        Las feromonas de los mejores alfa genéticos son muy fuertes y fascinantes.

        En este momento, las feromonas alfa de He Yang envolvieron el cuerpo de Ye Yan, y la respiración de Ye Yan se aceleró mientras decía: "He Yang, tienes que retirar tus feromonas".

        Se quedó en silencio mientras reunía algunas de sus feromonas y le dio a Ye Yan unos cuantos besos más en el cuello, al menos se contuvo de morder, no quería dejar que Ye Yan respirara de más.

        Este gesto de abrazo fue al principio incómodo para Ye Yan, pero poco a poco se sintió aliviado por el rico aroma del vino tinto.

        Cerró los ojos en el cálido abrazo de He Yang y durmió el mejor sueño que había tenido en tres meses, una noche de insomnio.

        A la mañana siguiente, temprano, sonó el despertador de Ye Yan.

        Se levantó a toda prisa, sólo para descubrir que el colchón a su lado ya estaba frío.

        Comprobó que el colchón ya estaba frío.

        Ye Yan hizo su maleta y se preparó para huir rápidamente. Cuando bajó las escaleras, vio a He Yang, que tenía grandes ojeras.