El matrimonio favorito del joven general (ABO)

Capítulo 15 El mayor general ama a los gatos

        Cuando Ye Yan regresó del edificio del laboratorio, vio por casualidad un pequeño gato naranja que le miraba fijamente en la hierba.

        La madre del gatito se había ido con sus hijos hace unos días para refugiarse de la lluvia, por lo que éste probablemente se separó y se quedó cerca del edificio del laboratorio, mirando con curiosidad a todo el que pasaba con sus grandes ojos.

        Tal vez porque a menudo se les alimenta con comida enlatada, el pequeño gato naranja no tenía miedo de Ye Yan e incluso le maullaba de forma amistosa. El gatito era aún demasiado joven para tener sentido de la naturaleza, y no sabía nada de la inminente tormenta, y seguía dando vueltas y rascándose la cola.

        Ye Yan se puso en cuclillas y acarició suavemente la cabeza del gatito con su mano, y éste le acarició la palma. Pensó que un gato tan pequeño no podría resistir el viento y la lluvia, y que no se permitían animales de compañía en el dormitorio ...... o, de lo contrario, podría llevárselo a casa durante unos días.

        El propio Ye Yan es muy aficionado a los gatos, pero su madre es alérgica al pelo de gato, por lo que sólo ha podido alimentar al pequeño gato salvaje del camino desde que era un niño. No sabía si He Yang odiaba a los gatos, así que tomó una foto del pequeño gato naranja y dudó un momento antes de enviársela a He Yang.

        Ye Yan: [Imagen] Va a ser un tifón, ¿puedo llevarlo a casa por unos días?

        He Yang respondió inmediatamente: ¿Te gustan los gatos?

        Ye Yan: Sí ...... ¡Me gusta!

        También me gustan los gatos.

        A mí también me gustan los gatos. Ye Yan se quedó ligeramente sorprendido y dijo: ¿De verdad? Gracias, entonces.

        He Yang: No seas educado :)

        Ye Yan miró los emoticonos enviados por He Yang y pensó para sí mismo: "Veo que los dioses también pueden enviar emoticonos.

        Apretó la nuca del gatito y lo metió en la caja de cartón.

        Cuando se acercaba el final del curso y las clases profesionales habían terminado, Ye Yan dijo unas rápidas palabras a Pececito y se llevó el metro a casa con la caja de cartón en los brazos, dispuesto a pasar el día del tifón en casa.

        Cuando el cielo se oscureció, el gatito de la caja levantó la cabeza y maulló a Ye Yan con una mirada débil y patética.

        "Buen chico". Ye Yan le susurró al gato: "Felicidades, te has convertido en el gato del Dios de las Estrellas, te daré buena comida más tarde".

        "El gatito se encogió dentro de la caja de cartón y formó una pequeña bola.

        Volvía a casa del trabajo, en hora punta, y el tráfico seguía siendo intenso.

        Estaba contento de que su mujer volviera a casa, cuando miró hacia atrás y vio a Gao Buyuan sentado en el Star U8 blanco detrás de él.

        Dondequiera que condujera, Gao Buyuan conducía.

        La carretera seguía congestionada, y He Yang suspiraba en su corazón mientras golpeaba suavemente sus dedos en el volante.

        Hace ocho años, rompieron porque tuvieron una gran pelea, qué fue exactamente lo que dijeron, He Yang lo olvidó, la pelea fue sólo una excusa.

        Rompió con Gao Buyuan porque sus personalidades no encajaban. Gao Buyuan era muy fuerte y tenía que luchar por todo.

        Él y He Yang no se ponían de acuerdo en muchas cosas, y a menudo daban un paso atrás y otro adelante, y al final no lo soportaban y no tenían nada que decir.