Treinta y uno

618 66 39
                                    

Tarareando camino por las tiendas observando escaparates aprovechando mi hora de la comida. Paseo por muchas tiendas gastando y gastando porque lo que Ethan me paga es más que mucho. Salgo sonriendo de la tienda de lencería que pondrá muy contento a mi hombre cuando la vea. Paso por delante de una tienda de zapatos y me quedo mirando unos tacones como los que me gustan. Estoy a punto de entrar cuando alguien me lo impide.

—¿Loren Parks? —preguntan parándose delante de mí—. ¿Eres tú?

—¿Quién es usted?

Me lo quedo mirando y tras la gran barba, el pelo rubio peinado hacia atrás y los muchos tatuajes de los brazos que le llegan al cuello reconozco esa mirada de ojos claros y esa cara que tiene otra persona exactamente igual que también infunde ese mismo miedo.

—Eres tú.

—Eso me hace suponer que Ethan te habló de mí —dice con una sonrisa torcida—. No nos han presentado formalmente, soy Arik Langford —extiende su mano pero no se la estrecho.

El padre de Ethan, el verdadero padre, el hermano gemelo de Rainer. El hombre que torturó a mi Ethan siendo un bebé bueno e inocente dejando su espalda marcada y su mente y alma aún más dañadas por el recuerdo.

—Si, me habló de ti —respondí abrazando más mi bolso ante su intimidante mirada.

—Todo cosas malas, no? —pregunta con burla sin una pizca de sonrisa.

—¿Hay algo bueno que contar de usted?

Una sonrisa torcida se dibuja en sus labios y se me ponen los pelos de punta.

—¿Que quiere? —pregunto queriendo acabar con esta conversación.

—Quiero hablar con mi hijo.

—Él no querrá hablar con usted.

—Por eso vine a hablar contigo, estoy seguro de que tu conseguirás convencer a Ethan de que hable conmigo.

—No voy a hacer eso —replico firme—. Si él no quiere hablar contigo yo no voy a meterme, y entiendo que no quiera verle la cara después de lo que le hizo. Es despreciable.

—Entiendo lo que vio en ti —me da una mirada de arriba abajo que me incomoda—. Un cuerpo bonito con fuerte carácter, interesante de domar.

—Si ha terminado me tengo que ir.

—Si, tienes muchas cosas importantes que hacer con mi hijo —se burla mirando la bolsa de Woman Secrets colgando de mi brazo.

Lo rodeo pasando de largo. Si que es verdad que son padre hijo, igual de idiotas. Aunque mi hombre es millones de veces mejor que ese tipo.

[...]

Las puertas del ascensor se abren y paso por delante de las chicas, Grace me sonríe y le guiño un ojo pasando hacia el pasillo de la izquierda para ir al despacho de Ethan. Está hablando por teléfono y cuando entro cuelga.

—Hola mi nene —exclamo con alegría dejando las bolsas en el sofá—. He ido de compras y te traje un pastelito muy rico con mucho chocolate y estoy deseando enseñarte...

—¿Donde estabas Loren? —pregunta Ethan interrrumpiendome.

Dejo de rebuscar donde dejé el pastelito y mi giro a mirar a Ethan en su silla con una mirada furiosa que no me gusta.

—Te lo acabo de decir: de compras —digo obvia señalando las bolsas en el sofá.

—¿Solo de compras?

—Si, solo de compras —localizo al fin la cajita con el pastelito de chocolate—. ¿De verdad te vas a enfadar porque saliera sin decirte nada?

Llama de la pasión ✔️ [Llamas #2]Where stories live. Discover now