Siete

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Me quedo mirándolo ensimismada por lo atractivo que se ve este descendiente de dios mientras duerme. Dejo un cálido y ligero beso en su mejilla pero aún así no se despierta. Esta tan guapo así. Me gusta verlo dormir más que verlo despierto. Cuando abre esa bocaza me dan ganas de darle un patada en su impresionante Ethanconda para callarlo pero luego pienso que es muy útil y decido no hacerlo.

Sus facciones de adonis relajadas con los ojos cerrados, la boca ligeramente abierta con sus labios gruesos, rosados, húmedos y deliciosos con su pelo rubio revuelto esparcido por la almohada.

Paso mis dedos por sus mechones dorados y tiro de sus ebras rubias. Mueve la cabeza aún con los ojos cerrados y hace muecas de molestia.

-¿Qué estás haciendo? -gruñe sin abrir los ojos.

-Despertarte -digo con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿No hay formas mejores de despertarme? -pregunta abriendo un ojo para mirarme-. Por ejemplo con sexo duro.

-Ya te gustaría -farfullo escondiendo mi cara en su cuello.

-No sabes cuanto -murmura intentando moverse hasta que se da cuenta de que no puede-. ¿Que mierda...? ¿Que has hecho?

Sonrío incorporándome para sentarme sobre él y observar lo atractivo que se ve mi Ethan con los brazos extendidos atados a la cabecera de la cama y esa expresión desafiante y de ira en su mirada colorida.

-Nena...-dice sonriendo tenso.

-¿Si? -me hago la inocente.

-Suéltame -pronuncia lento la palabra y yo negué-. No tiene gracia, desatame.

Me hago la pensativa:-Me parece que no.

Se remueve tratando de soltarse pero ayer me aseguré de aprender nudos imposibles de soltar.

-Me temo que te he atado porque te mereces un castigo -murmuro recorriendo su cuello con mis labios-. Has sido muy malo tio Ethan.

-Muy graciosa -suelta una risa seca-. ¡Suéltame de una vez!

-No.

-Loren...-su voz suena a amenaza pero no pienso ceder.

-Fuiste un chico malo -me inclino hacia sus labios moviendo mis caderas sobre él notando su miembro endurecerse bajo mi culo.

Apreso sus labios entre los míos y meto mi lengua en su boca. Muerdo su labio inferior tirando hacia mi y el gruñe mientras le acaricio el abdomen. Me incorporo con una sonrisa diabólica en los labios, él me mira con odio pero lo ignoro pensando en cual es mi meta para todo esto. Lo agarro del cuello de la camiseta y tiro hasta que cede y se rompe y termina con el pecho tan musculoso de piel cremosa desnudo.

-Que sexy -murmuro con voz melosa trazando los músculos bajando hacia su cintura.

-¿Por qué haces esto?

-Ya te lo dije mi amor -le mordisqueo la oreja bajando por su cuello y noto como se estremece-, te mereces un castigo.

-Tú si que vas a recibir un castigo como no me sueltes ahora mismo -me amenaza entre dientes y yo para callarlo vuelvo a meter mi lengua en su boca.

-Me temo que no -murmuro trazando la linea de su mandíbula con mis labios-. Fuiste muy malo, papi.

-Oh vamos, lo hice por ti, para librarte de ese imbécil que intentaba ligar contigo -se queja-. Y le hice un favor a ese pobre infeliz que usa tácticas de ligue inútiles así aprende.

-Lo hiciste por ti, no mientas.

-¿Y si lo hice que importa? Tú eres mía y tengo derecho a dejar claro a todos los hombres de la tierra que no miren ni en la misma dirección.

Llama de la pasión ✔️ [Llamas #2]Where stories live. Discover now