Tres

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Despierto de un sueño reparador. Me levanto de la cama y abro las cortinas. Miro mi habitación toda ordenada, solo con la cama desecha, y creo que llegó el momento de cambiar.

Me pongo unos vaqueros y una sudadera y cojo las llaves del coche para dirigirme a la tienda de carpintería mas cercana para buscar pintura.

—¿Estás buscando algún color en particular? —me preguntó la chica de la tienda después de enseñarme el muestrario de colores y no gustarme ninguno.

—La verdad es que no —respondí—. Me gustan los colores oscuros, pero estaría bien cambiar a uno mas claro.

Me enseñó varios tonos azules y verdes claros pero finalmente me decidí por un morado claro. La empleada, Rebeka, muy simpática me cobró las pinturas y las brochas para pintar y me regaló un cuadro dorado con brillo muy bonito.

Volví a casa cargando las bolsas a mi dormitorio. Recogí todas las cosas y preparé la música para empezar a pintar y justo fui interrumpida por el timbre antes de poder empezar. Suspiré frustrada y bajé las escaleras para abrir la puerta sin mirar por la mirilla y me arrepentí al ver a Ethan delante de mi puerta.

Mi ojos casi se salen de mis órbitas al verlo tan guapo con su traje. Sus lindos ojos multicolor recorrieron mi cuerpo y sonrió y yo me avergoncé al momento por las pintas tan horribles que llevo, unos pantalones cortos de deporte que le robé a Derek y una camiseta llena de manchas de dudosa procedencia con un moño desordenado con mechones cayendo por mi cara.

—Hola —dijo divertido y yo reaccioné cerrándole la puerta de golpe en las narices.

Oí su risa al otro lado de la puerta.

—Ya te vi Loren, abre la puerta.

Miré por la mirilla como estaba tan guapo con esa camisa blanca con ese traje azul oscuro, su pelo rubio peinado hacia arriba y esos lindos ojos coloridos que a la luz se ven grises.

Cedo y abro despacio la puerta asomando la cabeza para encontrarlo sonriendo de oreja a oreja.

—Hola nena —susurró tan sexual y me temblaron las piernas.

Abrí mas la puerta bajando la cabeza avergonzada.

—¿Que haces aquí?

—He respetado durante demasiado tiempo el espacio y el tiempo que necesitas para aclararte —dice acercándose demasiado a mi cogiendo mi mano-, pero ya no aguanto más esta jodida tortura.

—Ethan —digo notando el corazón latir muy fuerte contra mi pecho.

—Por favor Loren, te lo suplico —murmuró metiendo mechones sueltos detrás de mi oreja—. No me apartes de ti.

Sus labios quisieron rozar los míos y me resistí un poco dudando.

—Estos días sin ti se me hicieron eternos —dijo—, me he tenido que desfogar yo solo y no es lo mismo.

No pude contener la risa que salió de mi garganta. Apoyé mi frente en su pecho y dejé que sus brazos me rodearan. Solo el es capaz de decir algo así de tierno y sexual y conseguir que se me derrita al corazón y me tiemblen las piernas.

Adoro a este idiota y por mucho que lo niegue es imposible no quererle, no sentir algo tan fuerte como lo que siento por él.

—¿Estabas pintándome un cuadro desnudo? —preguntó al separarme.

Fruncí el ceño y el señaló en mi camiseta una mancha fresca de pintura morada.

—Estaba pintando mi habitación —dije tocando su suave traje—. Quería notar el cambio de mi nueva vida.

Llama de la pasión ✔️ [Llamas #2]Where stories live. Discover now