Quince

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BIENVENIDXS A LA SEMANA LLAMAS : Día 6/7

***

Apoyé mi frente sudorosa en el cristal frío que bajaba mi temperatura elevada y mi acelerada respiración empañaba el cristal y mis manos húmedas quedaron marcadas en el cristal.

Me quejé cuando Ethan se apartó de detrás de mí y se alejó dejándose caer en su silla del escritorio.

—Dijiste que lo harías hasta que me cansara —me quejé girándome apoyada en el cristal de la pared de su despacho—, y todavía no me cansé.

—Me encanta que seas insaciable, nena, pero vas a matarme.

Hago una mueca:—Estas viejo y ya no resistes.

—¿A quien llamas viejo? Solo soy unos años mayor que tú.

—Tantos que ni aguantas más de dos horas follando —replico y por dentro me estoy riendo mucho de la cara amargada de mi novio.

—Tu sigue jugando con fuego que al final te daré unos azotes tan fuertes que no te podrás sentar en un mes.

Me relamo los labios demostrándole que le dejo cuanto quiera y su mirada se enciende igual que su miembro que sobre sale por encima de los calzoncillos se pone más duro de lo que ya estaba.

Me acerqué al cajón de la mesa y me incliné a propósito marcando mi culo con la falda y cogí una toallita húmeda pasándola entre mis piernas y luego cogí otra y me acerqué a Ethan y la pasé despacio por su pene limpiando nuestros fluidos de tanto sexo duro y desenfrenado.

Sus ojos no abandonaban los míos pero sus manos bajaron hasta mi culo y lo apretó con fuerza mirándome con deseo.

—Te encanta provocarme.

—Y a ti que te provoque —dije en tono bajo pero sensual.

—Me das mas razones para follarte como quiero —se relamió los labios y se quedó mirando los míos pintados con rojo intenso.

Sonreí egocéntrica tirando las toallitas a la basura y me bajé la falda.

—Y esa falda también te la pusiste para desesperarme y que te follara duro —afirmó muy seguro de sus palabras.

—Sabía que no te resistirías —dije en su oído mordiéndole el lóbulo de la oreja—. Además la compraste tú.

—No te vayas lejos —dijo con una sonrisa cómplice—. Voy a follarte varias veces antes de quitarte eso.

Me abroché la americana escondiendo mis pezones duros por sus palabras y caminé hacia la puerta. El característico clic del bloqueo de la cerradura de la puerta no me sorprende en lo mas mínimo por eso me giro y me apoyo contra la madera a la espera de que mi novio me deje ir cuando le apetezca como siempre.

Aunque esta vez he sido yo quien ha venido a buscarle.

No me juzguéis tenía ganas de Ethan, ayer por la noche no tuve suficiente de él. 

Nunca tendré suficiente de él.

—No te he dicho que te vayas.

—Dijiste que necesitabas recuperarte —me burlo apoyada en la puerta.

—El cansancio está desapareciendo y las ganas están volviendo.

—Tiene una reunión en cinco minutos, señor Langford —le recuerdo 

—Estoy seguro de que encontraremos un hueco antes —sonríe travieso guiñándome un ojo y se recuesta en su silla—, y también después.

Camino a paso lento contoneando las caderas para llamar su atención y enseguida sus lindos ojos coloridos bajan por mi cuerpo deleitándose con mis pequeñas curvas, no tendré muchas pero al parecer tengo las suficientes para volver loco al hombre mas sexy de la tierra, que es mi perfecto, egocéntrico y engreído novio.

Llama de la pasión ✔️ [Llamas #2]Where stories live. Discover now