Llama de la pasión ✔️ [Llamas #2]

Cuatro

Antes de terminar de bajar las escaleras ya oí la voz de mi madre y la de Ethan en la cocina. Corrí por el pasillo hasta llegar a la cocina para encontrar a mi madre ofreciéndole el plato de galletas del cual Ethan había cogido una que estaba a punto de llevarse una a la boca.

Los pensamientos de mi madre encontrando a Ethan semidesnudo en la cocina se esfumaron y me apresure a llegar a él quitandole la galleta de la mano.

-¡No!

Lo agarré de las mejillas preocupada, ansiosa y nerviosa.

-¿Te comiste alguna? ¡Dime que no te comiste ninguna!

-No, no me comí ninguna aún -respondió confuso y yo suspiré aliviada apoyando la frente en su pecho.

Pensé que iba a darme un infarto. No quiero morir joven, tengo mucho que hacer en mi lista de antes de morir y una de ellas es follar con Ethan en todos lados. Bueno en realidad la he añadido hace poco pero es la más importante.

-¿Que pasa hija? -inquirió mi madre detrás de mí.

-Es alérgico a las nueces -respondí girándome y mi madre me miró con sorpresa llevándose el plato de galletas.

-¿Ahora ya no quieres matarme? -preguntó en un murmullo burlón en mi oído y me giré para pellizcarle y el rió besándome.

Un carraspeo hizo que me apartara y mirara a mi progenitora que me miraba con una ceja alzada y una sonrisa divertida. Y ahí me di cuenta de que Ethan seguía sin camiseta y yo no había dicho nada de que vendría.

-Puedo explicarlo -dije con una risa nerviosa y temblorosa.

-No tienes nada que explicarme cariño -dijo mi madre-, ya no eres una niña y no es raro que tengas novio.

Noté enseguida que me puse un poco roja porque haya usado la palabra novio, no tenía muy claro si eramos novios oficiales, aunque una gran parte de mí deseaba que así fuera.

-Además -añadió acercándose a los fuegos donde había puesto ollas con algo cocinándose-, ya te dije que Ethan me gusta para ti.

Los brazos de Ethan me rodearon desde atrás y sonreí apoyándome en su hombro, el dejó un beso en mi mejilla.

-Le caigo bien a tu madre, ¿que más necesitas para que veas que soy perfecto para ti? -murmuró mordisqueando mi oreja.

-Pendejo egocéntrico -murmuré entre dientes y eso solo lo hizo reír mas. Me solté de sus brazos y lo empujé hacia el pasillo:-Ve a ponerte una camiseta, mi madre no tiene porque estar mirando tu pecho desnudo.

-A mi no me molesta -dijo mi madre y le guiñó un ojo a Ethan.

-¡Mamá! -exclamé con los ojos como platos.

-¿Qué? -replicó encogiéndose de hombros como si nada-. Tu padre también era así de atractivo en su época, ¿por qué crees que me fijé en él? Gracias a eso saliste tú.

-Mamá por favor que asco -dije sacudiendo la cabeza ante las imágenes de mis padres haciendo cosas indebidas que me revolvieron el estómago.

-¿Habéis estado pintando? Huele toda la casa a pintura.

-Si, bueno...-mas que pintar hicimos un estropicio por toda la habitación-, quería cambiar la decoración de mi cuarto.

-Pues podrías haber abierto las ventanas antes de empezar, cariño -puse cara inocente y me sentí tonta al no haberlo pensado bien-. ¿Y donde vas a dormir si tu habitación huele a pintura?

Me quedo mirando la mesa sintiéndome aun mas idiota por no haberlo pensado.

-Puedes dormir en mi casa -la voz de Ethan me hace alzar la mirada para verlo entrar ya con una camiseta puesta, una vieja de Derek que le queda un poco justa porque es más musculoso que mi mejor amigo.