Capítulo 22

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—¡Lis, sal ya del baño!

Pongo los ojos en blanco. Teo es un pesado.

—¡Ya voy, un momento!

—Con este ya van cinco momentos. ¿Se puede saber qué demonios haces? —no contesto—. ¿Sabes que la chica viene por Javi, no por ti, no?

—Qué gracioso eres.

—Solo te lo recuerdo, por si acaso.

Abro la puerta del baño y le dedico una sonrisa falsa a mi hermano.

—Ya está libre el baño. ¿Feliz?

—Mucho —contesta mientras me aparta con una mano y cierra la puerta con la otra.

Me dirijo a la cocina, donde Yon se está ocupando de controlar mi quiche de cuatro quesos, que lleva más de diez minutos en el horno.

—En un par minutos estará lista —dice al verme—. ¿Dónde está la invitada?

Dos segundos más tarde suena el timbre, contestando la pregunta de Yon.

Inevitablemente me emociono. Sonrío, doy un par de saltitos, le doy un beso a Yon, e intento calmarme para sacar la quiche del horno.

—¿Qué crees que haces? —Yon me quita la manopla de la mano—. Estás acelerada, no pienso dejar que saques nada del horno en ese estado.

Cuando escucho la puerta principal cerrarse, sonrío de nuevo.

—¿Por qué no estás emocionado? —le susurro a Yon.

—¿Por qué debería estarlo?

—Porque tu amigo mujeriego ha encontrado novia —proclamo como si fuera algo obvio.

—Yo también era un mujeriego y encontré novia —lo dice como si fuera aún más obvio.

Me quedo un momento en blanco, procesando lo que Yon acaba de decir. Alzo las cejas al no encontrar cómo rebatir su argumento.

—Buenas —saluda Alba mientras asoma la cabeza en la cocina—. Algo huele a estar delicioso.

Ya me cae bien.

—Es mi especialidad, quiche de cuatro quesos —me acerco y le doy dos besos—. Soy Lis. Alba, ¿verdad? Javi no para de hablar de ti.

Alba sonríe.

Y Javi me debe una merienda por hacerle quedar bien.

—Yo soy Yon —se acerca para darle dos besos—. Encantado.

—¡Espero que nadie tenga que entrar al baño en un rato! —exclama mi hermano mientras mueve la mano derecha de lado a lado de la nariz.

Cuando Teo se percata de la presencia de Alba, ya es demasiado tarde.

Javi se lleva una mano a la cara, Yon se tiene que aguantar la risa, y a mi se me escapa una pequeña carcajada.

—Él es Teo, mi hermano, y el tonto del grupo.

Alba duda en acercarse a darle dos besos, pero finalmente lo hace.

—Encantado —mi hermano no sabe dónde meterse.

—¿Cenamos? —pregunta Yon mientras coge la quiche y la saca a la mesa.

Yo le sigo de cerca, con los cubiertos en la mano, y mi hermano se mete en la cocina para coger los vasos.

—¿Qué quieres beber?

He dejado la pregunta demasiado abierta, teniendo en cuenta que solo tenemos agua, cerveza, Coca-Cola, y Aquarius. Por suerte, Alba responde algo de lo que nos sobra: agua. Saco la jarra de agua fresca de la nevera, un par de cervezas para mi hermano y Javi, y un Aquarius para Yon.

—¿Cómo os conocisteis? Javi no nos lo ha contado —hago un puchero.

—¿No te lo ha contado? —niego con la cabeza. Javi se ríe, Alba también—. Nos conocimos en el chat de un videojuego, me ayudó a solucionar el puzzle de una misión que para mí era totalmente imposible. ¡Llevaba semanas intentándolo!

—Por eso no nos lo quería contar —sentencia mi hermano—. Hace dos semanas le pedí ayuda con una misión y me dijo que ya no jugaba. Fué una excusa porque te daba pereza ayudarme, ¿no?

—Me da pereza jugar contigo en general, eres muy malo.

Todos nos reímos, excepto mi hermano, que lo fulmina con la mirada.

—¡La quiche está deliciosa, Lis! Tienes que pasarme la receta.

No puedo evitar sentirme orgullosa.

—Luego te la doy. Es súper fácil de hacer, solo tienes que controlar el tiempo en el horno para que no quede muy seca.

—Pues eso lo he hecho yo —interrumpe Yon.

Le doy un pequeño codazo, él me guiña un ojo mientras sonríe. Echaba de menos estas cosas tan nuestras.

Después de cenar, como es viernes, Teo va a ver a la chihuahua. Esta semana, por suerte, les toca pasar el finde en su casa. Yon propone jugar a algún juego de mesa los cuatro, y aunque a Javi no le van mucho, acaba cediendo por Alba, a quien parece que le encantan.

Secuelas de tu ausenciaOnde histórias criam vida. Descubra agora