PUDE HABER SIDO YO [+18] COMPLETA ✓

CAPÍTULO I - ELLA

22 AÑOS DESPUÉS

EMILIA

Despierto como cualquier otro  lunes y me dirijo a la ducha para terminar de despertar con el agua templada recorriendo mi cuerpo, mientras lo hago me gusta imaginar cómo será la firma a la que voy a trabajar, no puedo evitar sentirme nerviosa, tengo tantos motivos para estarlo, pero tengo que enfocarme.

Trato de que mi rutina sea lo más parecida a las mañana en casa con mamá, ese hogar en dónde solo éramos ella y yo contra el mundo, sin necesitar a nadie más, ni ella a un esposo o, yo a un padre.

<<La extraño>> mamá siempre encendía el televisor para escuchar las noticias de fondo mientras preparaba el desayuno, en su lugar y para no sentir el peso de su ausencia decido poner música, me coloco los audífonos inalámbricos y dejo que Michael Bublé  me deleite con su voz cantando Feeling  Good mientras me visto.

Es un paso importante el que estoy dando, pues independizarse no es fácil, estoy acostumbrada a mamá, nunca nos hemos separado por mucho tiempo, ni siquiera para ir a la universidad pues afortunadamente la universidad que reunía los requisitos que yo buscaba en una institución para estudiar estaba cerca de casa y no tenía caso ir más lejos, pero ahora que encontré un trabajo separarnos es algo necesario, sé que ella debe de estar resintiendo mi ausencia como yo la de ella pero debemos ser fuertes.

¿Habré tomado la decisión correcta?

Claro que sí no seas tonta

Y ahí estaba, respondiendo desde un rincón de mi cabeza esa fastidiosa voz interior que a veces aparecía.

Bueno no sería la primera vez que dudo de mis decisiones justamente a primera hora de la mañana, pero ahora tengo un trabajo al cual asistir, lo conseguí con mucho esfuerzo, tuve que pasar por un sinfín de pruebas psicométricas, médicas y de otra extensa variedad para lograr ser aceptada en esa firma y entre varios aspirantes yo fui la mejor. Me preparé durante cuatro años en la universidad y no  voy a dejar que mis miedos lo echen a perder.

Termino de vestirme y me dirijo a la cocina a tratar de descifrar que carajos voy a desayunar, ayer compré la despensa por lo que en el refrigerador hay huevos, leche y todo lo necesario para un desayuno delicioso, pero la verdad no tengo ganas de nada, solo me preparo un café negro y ya, únicamente  para no exponer a mi metabolismo al ayuno.

Antes de salir del apartamento me fijo por última vez en el espejo, elegí usar un traje de dos piezas color gris, me peiné con una coleta alta y apretada que no deja escapar ni un solo cabellito y mi  maquillaje es discreto. Me veo profesional.

También te ves perra.

Te dejaré en visto

-Tu puedes Maricarmen- me digo es voz alta aún frente al espejo. Y no es que me llame Emilia Maricarmen, es una forma mía de darme ánimos, así como el ¡TU PUEDES MARICA!

Estás loca

Déjame ser, ¿Quieres? La verdad es que sigo nerviosa.

Ajá.

Después de unos minutos por fin salgo de mi departamento y espero el auto que me llevará hasta la ubicación del que será mi lugar de trabajo, al ser contratada por outsoursing  nunca pise la firma, toda la contratación se hizo por medio de terceros, en verdad fue raro por qué según yo siempre hay un acercamiento entre el contratado y el contratante, pero en fin, no me voy a poner de diva, así se dieron las cosas y pues no me quejo.

Llego en Uber al la dirección, no quise traer mi auto porque simplemente quise el día de hoy tener chofer y no  complicarme.

No quisiste manejar porque no conoces la ciudad y te da miedo manejar aquí.