CAPÍTULO XXXVI- PLANES

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MAX

No cambiaría un solo segundo que he pasado a su lado, no solo de este fin de semana, sino desde que la conocí, siempre sentí mi vida a medias, atribuía la sensación por dedicarme a algo que no me gusta, pero incluso conduciendo cuando me sentía libre y feliz algo me faltaba, no me dí cuenta que estaba incompleto hasta que ella me complementó. Mein Kätzchen, mi chica, mi Emilia, mi reina, porque sí, eso es mi reina, la verdad sea dicha.

Sonrío cómo idiota al pensar en el tiempo que pasamos juntos.

— Conejita, yo creo que a ella le interesará más una fiesta en el departamento — escucho la voz de June que se aproxima por el pasillo mientras habla por teléfono.

Cuando nos encontramos frente a frente en el pasillo ella se detiene un poco al verme y después reanuda su paso, casi de inmediato.

Me da un asentimiento de cabeza a modo de saludo y se mete a la sala de empleados.

— Nena, yo creo que a ella le emocionaría más un show de strippers.

Finjo que también me dirijo hacia allá cuando escucho su comentario, pues estoy cien por ciento seguro de que sé a quien se refiere cuando dice ella.

Entro y finjo que me interesa prepararme un café, aunque en realidad odio el café de la oficina,solo  para seguir escuchando.

— Si quieres yo me encargo de buscar el show y la temática que más le pueda gustar a mi Nene— ofrece June a quien supongo es su novia, Sara.

Guarda silencio escuchando lo que su novia le responde y después habla. Noto que me mira de reojo, yo finjo que la taza con el líquido negro que tengo en frente es la cosa más interesante del mundo.

— El show con temática de hombres uniformados creo que le fascinará ya sabes policías de comando especial y todo eso.—otra pausa — Entonces tú encárgate de lo demás Nena, te amo, nos vemos al rato. Dale muchos besitos a lolo por favor amor.

Cuelga el teléfono y yo no sé cómo llego inmediatamente al lugar donde está sentada.

— No vas a contratar ningún jodido show de strippers para el cumpleaños de mi chica. — le suelto y veo como las comisuras de sus labios intentan levantarse.

— ¿ Por qué no? — contrataca.

— A ella no le gusta eso— refuto, aunque en realidad no lo sé.

Me he dado cuenta que disfruta mucho de manosearme, a mí me gusta que lo haga y más la forma en que se ríe cuando le digo que soy un señorito decente y debe respetarme, le gusta verme desnudo y me ha dicho que le gusta la forma en que muevo las caderas cuando le hago el amor, con ternura y cariño y cuando la follo duro, implacable y sin piedad.

La idea de que un montón de hombres desnudos o semi desnudos bailen para ella y ella los toque como me toca a mi, me enferma.

— ¿Cómo sabes? — contrataca.

— Porque al único hombre que le interesa manosear soy yo — respondo orgulloso.

— Entonces tú deberías hacerlo — propone y la idea inmediatamente se instala en mi mente.

— Ya estoy preparando una sorpresa para su cumpleaños — contesto altanero.

— Nosotras también,  será sorpresa así que no lo arruines diciendo algo de lo que escuchaste — a June siempre se le olvida que soy su jefe, solo por el hecho de que nuestros padres son amigos y crecimos a la par aunque ella sea mayor que yo, pero siempre estuvo presente en las reuniones que organizaban nuestras familias.

— Cómo digas.

— Por cierto tu también estás invitado, por supuesto, te enviaré los detalles, ¿De acuerdo?

— Claro — me dirijo a la tarja y tiro el café que solo preparé pero ni siquiera probé.

— Por cierto — me detiene cuando estoy a punto de cruzar el umbral de la puerta— pudiste preguntarme directamente lo que estaba planeando para Emilia y no tener que fingir que preparabas un café que es más que sabido que odias, en un lugar — señala la sala en empleados haciendo girar su dedo— que en todo el tiempo que llevas en la firma nunca habías pisado.

No le contesto nada solo blanqueo los ojos y me marcho.

Llego al despacho de mi hermano para continuar trabajando, aún no he tomado mi café y ya  está haciendo falta en mi sistema, mi chica ya está en la mesa trabajando y noto como bebe algún brebaje, el cual sospecho que es café, de un termo.

Cuando  el termo toca la superficie de madera me abalanzo sobre el y pruebo su contenido, el sabor me hace cerrar los ojos, paladeo la sustancia en mi boca, es   exquisita.

— Oye — trata de fruncir el ceño pero su hermosa sonrisa la traiciona — es mi café — continúa pero ésta vez riéndose.

— Ya lo sé — me inclino y le doy un beso en los labios los cuales saben a café igual que los míos, aquí dentro de la oficina de mi hermano nos podemos permitir este tipo de cosas, más ahora que aún no llega. — pero si te pedía que me trajeras un café no me ibas a obedecer.

Le guiño un ojo, ella solo resopla porque sabe que es verdad.

— Es un café exquisito — comento — nunca había probado algo igual.

— Eso es porque solo tomas del café procesado y estúpidamente caro que venden en la cafetería que está a unas cuadras, este  — señala su termo — es café cien por ciento puro, tostado artesanalmente y lo más importante, mexicano.

Ahora es ella la que me guiña un ojo y se pone a trabajar.

No sabía que le gustara ese tipo de café, lo que me recuerda que seguramente hay muchas cosas que le gusten y que yo no sepa.

Estoy a punto de preguntarle si le llaman la atención los show de strippers, debo agradecer a June por introducir esa idea en mi mente y crearme una nueva inseguridad, cuando  llega mi hermano, mejor desisto de la idea y nos ponemos a trabajar.

PUDE HABER SIDO YO [+18] COMPLETA ✓حيث تعيش القصص. اكتشف الآن