CAPÍTULO VII- OJOS FELINOS

6.8K 270 67
                                    

EMILIA

En la vida hay gente destinada a hacer grandes cosas así  como grandes descubrimientos y aportaciones al mundo, yo acabo de descubrir que estoy destinada a hacer el ridículo frente a este hombre cada que nos encontramos, mi aportación a este mundo es hacerlo sonreír aunque sigo creyendo que su sonrisa no llega a sus ojos.

— Estoy segura que no soy la única persona que hace un monólogo en voz alta.

— No, pero es gracioso cuando el monólogo incluye un regaño hacía un objeto inanimado como si este pudiera escucharte, entenderte y sobre todo responderte, de hecho, más que un monólogo yo creo que era una conversación unidireccional con la esperanza de obtener una respuesta de parte de tu  receptor.

— Me acabas de llamar loca de una manera muy sutil.

— Por supuesto que no, pequeña— dice con una sonrisa— se me hace algo muy tierno lo que estabas haciendo.

— Bueno solo le exteriorizaba mis temores  a mi auto.

— Este es un edificio que cuenta con alta seguridad y tecnología de punta lo cual impide que cualquier persona pueda entrar.

— Y aún así tus guaruras tienen que registrar el perímetro cada que llegas y te vas — señaló, su cuerpo se tensa visiblemente y algo pasa en por su mirada, la tristeza en ellos se acentua más. Al darme cuenta de eso rápidamente agrego — lo siento fue muy atrevido de mi parte.

— No te disculpes, tienes razón — se recompone rápidamente— solo que a veces suelen pasar cosas que hacen a la gente volverse paranoica.

Que le paso a él para traer  guarda espaldas y que estos tracen un perímetro aún dentro de un edificio tan custodiado.

— Bueno que te parece si vemos que le pasa a tu auto — cambia de tema

— Es solo la batería — respondo — los bordes que abrazan los polos están flojos — los señalo para demostrar mi punto — en teoría solo tengo que apretarlos y ya está.

— Así que sabes de autos — señala, la sorpresa en su voz me ofende. A caso es de los que piensa que por ser mujer no puedo saber nada sobre autos.

— Solo lo básico — me encojo de hombros — ¿Por qué? — inquiero un poco acusatoriamente.

— Es que yo no sé nada sobre autos — dice frotándose la parte trasera del cuello. 

Ahora entiendo

— Entonces viniste a auxiliar a una chica con su auto descompuesto, cuando tú no sabes nada de autos — afirmo

— No, solo vine a  simular que sabía algo de autos, después me iba a ofrecer a llevarte a tu casa y que alguien más se hiciera cargo de tu auto.

— ¿Y no contabas con que yo supiera qué es lo que le pasaba?

— Por eso me asombre aún más, pequeña.
Su apodo me hace sonreír, si fuera algún otro hombre el que me lo dijera me molestaría, pero el lo dice de una manera tan genuinamente tierna.

En eso el sonido del motor de una motocicleta al ser arrancada nos sorprende, pasa junto a nosotros y alterna la mirada entre Matt y yo, lo noto porque lleva el cristal del visor arriba, una vez que pasa frente a nosotros baja el protector y se va.

— Eso fue raro— señala Matt.

— Cuál es el problema de tu hermano— pregunto, pues la mirada que nos lanzó me confunde, todo en él me confunde y exaspera a partes iguales.

— Yo también quisiera saberlo.

Dejando a de lado lo que acaba de suceder saco unas pinzas de la bolsa de herramientas que hay en el maletero de mi auto y aprieto las terminales de la batería,  giro la llave ante la mirada atenta y sorprendida de Matías y el auto enciende.

PUDE HABER SIDO YO [+18] COMPLETA ✓Where stories live. Discover now