CAPÍTULO XXIV - LUCAS

5.9K 313 61
                                    

EMILIA

Giro hacia un lado y otro de la cama y por más que quiero no puedo dormirme, por más cansado y adolorido que esté mi cuerpo, mi mente no quiere apagarse para que descanse por completo, en su lugar sigue evocando imágenes de lo que hace apenas unas horas sucedió.

El departamento está en completo silencio, las chicas aún siguen dormidas, pues a juzgar por el desastre de prendas y ropa interior que había en la sala cuando llegué, parece que ellas también tuvieron una noche bastante agitada.

Decido que es momento de levantarme y empezar a empacar mis cosas para volver a mi departamento.

Mi teléfono suena en el buró y veo el número en la pantalla.

— Hola — contesto a mi interlocutor quien parece dudar para responderme.

— Pequeña — duda — ¿Cómo estás?

— Bien Matt,  ¿Y tú?

— También, quería saber si podemos hablar.

— Por supuesto, en dónde.

— Paso por ti en quince minutos — informa.

— De acuerdo.

Me cambio el pijama y me visto para salir, les dejo una nota a las chicas para informales que llegué pero me volví a ir y bajo justo a tiempo para encontrar a Matt.

Su aspecto no tiene nada que ver con el de anoche, la nostalgia y melancolía han regresado a su rostro, sus ojos tienen ojeras como si no hubiera dormido bien, tal parece que lo estuviera pasando mal, peor que en otras ocasiones.

Nos saludamos y subimos a su camioneta, la cual conduce su chofer de siempre junto con dos de sus guardaespaldas.

Ya en la cafetería ambos pedimos un café, la mesera le presta demasiada atención a él, y él parece no notarlo, a pesar de que visiblemente está pasándola mal y está sufriendo sigue siendo demasiado guapo, al igual que su hermano no pasa desapercibido para las mujeres, pero él parece no notarlo o no le importa en absoluto. Por lo que vi anoche ya sé por qué.

Ya que la mesera se ha ido espero a que él sea quien inicie la conversación y lleva la orden del día pero se queda callado, pensativo y se le ve nervioso y ausente.

— Matt ¿De qué querías hablar conmigo? — decido ser yo quien dé el primer paso en la conversación.

Suelta un largo suspiro y se prepara para hablar como si el tema fuera difícil para él.

— Es relacionado con lo que viste anoche… yo

— No tienes que darme explicaciones — levanto inmediatamente la mano en la señal universal de pare y lo  corto inmediatamente.

Ciertamente no me lo esperé jamás, pero es algo que no es importante para mí, Matt es mi amigo y lo seguirá siendo siempre, hasta que él quiera.

— Es que… no se qué hacer — admite derrotado.

— Solo sé tu mismo, Matt — recomiendo suavemente — el primer paso es aceptarte y está claro que aún no lo haces por eso estás sufriendo.

Me mira largamente con sus ojos atormentados y da un sorbo a su café y yo aprovecho para hacer lo mismo.

Después presiona sus labios hasta formar una fina línea.

— Termina tu café — la resolución es audible en su voz — te quiero llevar a un lugar.

Inmediatamente cuando acabo el líquido en mi taza, Matt se pone de pie y deja un puñado de billetes sobre la mesa, es mucho más dinero del que haya costado lo que consumimos. Pero supongo que eso no le hace ni cosquillas a sus números en el banco.

PUDE HABER SIDO YO [+18] COMPLETA ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora