CAPÍTULO XXXI- E&L

5.6K 287 256
                                    

EMILIA

— Como van las cosas con Sara— pregunto a June, estoy en su oficina tomando cinco minutos de merecido descanso.

— Todo va estupendo— sus ojitos se le iluminan — hablé con ella una vez que estuve sobria y me perdonó. Nos dimos una reconciliada que para qué te cuento. La dejé con los piecitos temblando y ella me dejó igual.

Echo la cabeza hacia  atrás y me carcajeo por sus ocurrencias y por los gestos que hace.

— Me alegro Juny.

— Gracias por ayudarme Nene.

— No tienes nada que agradecer.

— Además nuestro pequeño Lolo trajo alegría a nuestro hogar  — se emociona — al principio no sabíamos que darle de comer además de zanahorias, pero ya lo descubrimos y le compramos  alimento, Sara lo adora, le gustó mucho.

— Me alegro, al final fue mejor idea que las petunias, pues las flores ya se le hubieran marchitado.

— Que suerte que te hayas equivocado — se ríe porque sabe perfectamente que la culpa fue suya.

— Oh cállate, tu fuiste quién se equivocó.
Hace un mohín y nos volvemos a reír.

— ¿Quieres ir a  mi departamento está noche a cenar? — Invito cuando las risas ya han cesado — lleva a Sara también.

— Ya llegó tu mamá ¿No? — menciona con cautela.

— Si, llegó anoche, al parecer la contaminación de la ciudad le está afectando. Nos encontramos con Max cerca del parque de camino a mi departamento, se portó un poco grosera, pero es porque se sentía mal. Después se encerró en su habitación escuché que hablaba con alguien y cuando salió me insistió en que regresara con ella. Por eso quiero que las conozca para que esté más tranquila y vea que aquí estoy haciendo mi vida y cuento con personas extraordinarias.

— Aaawww — hace un puchero y se lleva la mano al pecho — Nene, sabes que cuentas con nosotras para lo que sea y se lo vamos a demostrar a tu mamá esta noche.

— Gracias June. Estoy muy emocionada por que se conozcan.

— Yo también quiero conocerla. Oye Nene, recuerdas que hace unas semanas te dije que investigaría sobre la empresa que te contrató — cambia de tema — ya lo hice.

— ¿Y qué descubriste?

— Pues nada que no supiéramos ya — agrega aburrida — es una de las mejores empresa de subcontratación del país, la empresa suelen contratarlos para que realicen la contratación de los puestos más importantes, ya que es una de las más estrictas e intensas al momento de hacer las pruebas para los candidatos.

— Ni que lo digas— comento— tuve que pasar por análisis de cualquier tipo, físicos, psicológicos, médicos, hasta pruebas de sangre me hicieron. Fue un proceso un poco extenso.

— Lo raro aquí es que la firma nunca antes había contratado los servicios de esa empresa, tu fuiste la primera.

— No sé, tal vez el departamento de RH estaba muy ocupado.

— Puede ser aunque lo considero poco factible. — pareciera que quisiera resolver un gran misterio, a mí no se me hace nada del otro mundo.

— Bueno entonces las veo a las ocho en mi departamento. — zanjo el tema aunque ella queda visiblemente pensativa.

— Ahí estaremos Nene.

Salgo de su oficina y me voy a continuar trabajando con Matías y Max. Tenerlo cerca es una tortura, cada que percibo su aroma quisiera acercarme más a él y pasar mi nariz por su cuello para impregnar mis sentidos de su aroma, quisiera pasear mis manos por su cuerpo y apretarlo para sentir lo duro que está por el ejercicio que hace, sus músculos no son exagerados, son de la proporción perfecta, al igual que su polla, es agotador fingir que no me interesa y que no quiero estar cerca de él fuera de lo relacionado al trabajo, anoche cuando lo vi con Steven, si no hubiera ido mi madre me hubiera gustado acompañarlos en el parque, jugar con mi pequeño amigo y apreciar un poco más de tiempo a Max en esa ropa deportiva que le queda de maravilla y ver su cabello alborotarse aún más por el viento nocturno.

PUDE HABER SIDO YO [+18] COMPLETA ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora