ミSurvivorミ [Hawaii 5.0]

Capitulo 68

Elizabeth entro a la mansión, tenía la respiración agitada. El sudor bajaba por todo su rostro. Los sirvientes se apresuraron en ayudarla con una toalla y una botella de agua.

—¡Capofamiglia!

Se percataron de que sus nudillos sangraban. Había unas heridas abiertas en ellos. Temblaba ligeramente. Elizabeth alejo sus manos de ellos para seguir su camino hasta su oficina.

Entro a la oficina cerrando de golpe. Se sentó en la silla giratoria. Busco entre los cajones una botella de alcohol que vacío en sus nudillos.

Reprimió un grito doloroso.

Limpio la herida con un pañuelo blanco que se tomó el color rojo. Controlo su respiración apretando los dientes.

La puerta se abrió sin permiso. Gruño molesta.

—¿Estás bien?— dice Ziva quien junto a Kensi aparecieron.

Elizabeth no respondió, dándole toques a su mano.

—Lizzie...— Kensi se arrodilla frente a ella. Quitándole el pañuelo para ayudarle a curar sus nuevas heridas.

No hubo una reacción importante en la D'Angelo. Ziva llamo a unos sirvientes para pedirles unas cosas. Cerrando la puerta.

—Su nombre era Odette— habla al aire. Cómo si estuviera vacía.

Ziva llego hasta ella para abrazarla por los hombros. Kensi acaricia su brazo en señal de apoyo.

Sería difícil para Elizabeth superar que una niña salió herida por un conflicto que ella comenzó. Y esto era aún más doloroso para ella, pues la niña tenía el mismo nombre que su hermana menor tuvo.

Antes de que igual forma, por un conflicto que ella orquesto, Andrés terminará matando a Odette junto a su gemelo, Francis.

Por otra parte, en la entrada de la mansión, todos los miembros de la familia miraban con severidad a la mujer que tenía a dos adolecentes junto a ella. Y un pequeño niño.

Ginna se inclino a Luciano, para que fuera por la líder de la mafia.

El obedeció dándose la vuelta, encontrando a los invitados de Elizabeth husmeando cómo era costumbre.

Marcus quien parecía más preocupado porque Elizabeth termine corrompida por el dolor y esto no solo termine en una semana

Y tome el control total de la mafia italiana.

Lo cual sería un gran golpe para cualquiera que sea su enemigo.

Sería la mujer más peligrosa.

Cuando Luciano llegó a la oficina de la Capofamiglia. Recibió el permiso para entrar encontrándose con Elizabeth tomando un vaso de whisky mientras Ziva y Kensi estaban en suelo.

—¿Que sucede?— pregunta con molestia.

Luciano se arrodilló para saludar exageradamente a Elizabeth.

—Tenemos invitados...

—En ese caso— mira a ambas mujeres—. Vamos.

—Lizzie...— Kensi se sostenía su mejilla.

—Encierralas en el ala norte, en la habitación de la puerta negra— el asintió llamando a unos guardias para ayudarle a mover a las dos mujeres.

Luciano sonrió como niño chiquito, siguiendo por detrás a Elizabeth. Aún seguía en ropa deportiva.

Recorrió el pasillo, llegando a la entrada, dónde rápidamente su familia le prestó atención.

—Capofamiglia— saludaron.