ミSurvivorミ [Hawaii 5.0]

capitulo 12

Elizabeth grito mientras caía de dos escalones con tres pesadas maletas. Ziva salió de la cocina con un sándwich algo preocupada.

—¿Necesitas una mano?— Pregunto sin moverse.

—Necesito muchas manos— dijo ella intentando levantarse de tremendo golpe.  Se sobo la cabeza—. ¿Cómo es que llevas tantas maletas si solo llegaste con una?

—Yo no soy la culpable de esto— miró a Elizabeth—. No recuerdo un solo día en el que tú no me llevarás a cada centro comercial, te toca.

—Bueno, pero era ropa bonita— se encogió de hombros—. Recuérdame que cuando vuelva de mi servicio Delta ,compré un auto, por qué Definitivamente no voy a trabajar sin paga— llevo las maletas afuera esperando el taxi—. Por qué ya vamos tarde.

—Te tardas limpiando tu habitación— recriminó Ziva—. Tu eres la causante de mi retardo, afortunadamente soy una agente de NCIS, y podré pasar sin problema.

—Vale vale, ya llegó el taxi—comenzo a llevar las cosas a la cajuela. Mientras Ziva se metía al auto—. No sé supone que debe ayudarme...

Se introdujo una vez termino, mientras el hombre arrancaba, Ziva estaba en su teléfono. Tres días y ella una ser parte de un escuadrón delta. Su equipo se había desvanecido. El equipo de la CIA había terminado luego de que Aarón había renunciado para tener la custodia de Crystal y Tristán. Miro por la ventana, Hawai si tenía un encanto que la atraía de verdad. Tanto como para tenerla ahí tanto tiempo. Para dar borrón y cuenta nueva. Aún cuando no quería dejar su trabajo, era lo único conocía, ser espía y matar personas malas. Llegaron, y por fin para el descanso de sus brazos el señor ayuda a bajar todo el equipaje de Ziva. Salieron del taxi, entrando con prisa. La azabache de NCIS se acercó al mostrador. Hablo mientras Elizabeth se movía como niña pequeña por los lugares. Pues ya habían puesto las maletas en su lugar. Ziva se acercó con una sonrisa.

—Ya está mi avión— sonrió con alegría—. Creo que es hora de despedirme.

—Te voy a extrañar muchísimo— dejo en claro abrazando a Ziva—. Espero puedas venir, sabes que si necesitas ayuda— saco un dispositivo de su bolsillo—. Presiona el número de emergencia y yo estaré para ti, siempre.

Ziva sonrió.

—De la misma manera— aseguró—.  Solo que yo usaré a McGee para enviarte una señal...

—Bueno— metió las manos en sus bolsillos—. Las dos volvemos al trabajo.

—Bueno, mi trabajo tiene días de descanso.

Elizabeth le miró mal. Ziva miró hacia atrás.

—Yo tendré un maldito año sabático luego de mi equipo delta. No pienso dejar que mis músculos se desgasten— pensó mientras aparecía una sonrisa gatuna—. Lo llamaré recomposición.

Ziva se rió. Mientras asentía.

—Te veré pronto, Elizabeth— se acercó de nuevo para un abrazo.

—Te veré pronto, Ziv— le dijo con una sonrisa genuina.

Ziva se fue mientras se despedía constantemente. Elizabeth la perdió de vista. Hizo una mueca mientras se daba la vuelta. Saliendo un poco melancólica de no tener a Ziva consigo. Ziva vio como Elizabeth abandonaba el lugar. Miró a Aarón sentado en un lugar con una revista en alto. Se sentó junto a el.

—¿Todo listo?

—Todo listo, un vuelo fantasma te espera en esta dirección— señaló un encabezado en el periódico—. Cuídate, Ziva, usa el número de emergencia... Reportate.