ミSurvivorミ [Hawaii 5.0]

Capitulo 44

—¡Suéltame!

—¡Cálmate, morra! ¡Solo vas a tener una audiencia con el patrón!

—¡No! ¡Déjame ir! ¡Por favor!

—Pero si te encanta hacerte la histérica, tú has venido a nosostros, ahora— la volvió a jalar—. Si bien que lo vas a disfrutar para que te haces.

La castaña cayó al suelo en una habitación privada. Se levantó queriendo volver a golpear la puerta para salir, sintiendo nuevamente como alguien la tomaba de la cintura. Comenzó a patalear y gritar. Hasta que la mano de contrario choco contra su mejilla.

—¡Estate quieta, morra! ¡Ya verás que lo vas disfrutar!

El llanto de la joven cesó, convirtiendo en una risa burlona. Se escuchó disparos fuera de la habitación. El hombre sobre ella se quiso levantar, pero fue interceptado, terminando ahora el. Debajo de la chica.

—Te enseñaré una breve lección— apunta a las partes bajas del hombre—. Si una mujer dice no, es no.

—¿Quien carajos eres tú?

Ella se quitó la peluca dejando ver su cabello negro.

—Soy la hija de aquel al que ayudaste— espeta—. Elizabeth D'Angelo.

—Estás muerta, morra ¡Muerta! ¡Tu y toda tu puta familia! ¡Hija de la chingada!

Elizabeth se agacha hasta su oído.

—No, por qué nadie va a sobrevivir a esto... Y no puedes esperar que tus hermanos hagan justicia por qué están muertos— gruñe.

El siguió pateando para quitársela de encima. Lo que logro. Pero cuando se iba a reincorporar, termino una bala atravesando su cabeza. La puerta se abrió, el equipo con el que vino estaba ahí. Marcus y Robert también. Ella se impulsó a salir debajo del cuerpo de aquel hombre.

—¿Hablaron en español?

— Tu que crees— dice Lizzie limpiándose.

—Yo solo escuché hija de la chingada...

Lizzie rió levemente.

—Debemos irnos, par caótico— generalmente, cuando hablaban por micrófono o tenían muchos presentes, hablaban con sus nombres en código. Este era uno de esos casos.

Después de todo. La organización que acaban de derrumbar por completo era muy buena. Y seguro infiltraron personas en su equipo.

—Lo que tú digas, capitana Galene— responde Robert. Alias: Shaw.

Sus amigos habían escogido nombres algo raros. Bueno, no tanto como el de ella misma.

—Andando, Dix.

Mira a Marcus. El ríe. A veces se arrepentía de usar ese nombre pero no podía cambiarlo.

—Vamos— suspira.

Los tres caminan con cuidado fuera del complejo ya los esperaban dos convoys. Elizabeth iría en el primero y en el segundo los otros dos.

—Agente Galene... Estamos listos.

El primer auto enciende el motor.

—En caso de emboscada, rompan formación y vayan a la casa de seguridad — responde la azabache.

—Entendido.

Emprendiendo el camino a su base de operaciones con total seguridad. Elizabeth manejaba con cuidado. El recorrido estaba por terminar. Cuando de un momento el primer auto explotó. Marcus salto un grito girando el volante para dirigirse en una dirección diferente. Comenzaron los gritos y maldiciones.