Capítulo 42

1.5K 143 36
                                    

Hacían todo para evitar que el sonido de sus pisadas. Elizabeth se pegó a la barda moviéndose ágilmente. Hizo un par de señas para quienes le acompañaban. Todos aceptaron su estrategia. Lanzaron primero las mochilas por la barda. Dos oficiales unieron sus manos. Elizabeth se impulsó en ellos para poder pasar la barda. Entrar por la puerta principal sería un error. Y no había una puerta trasera. Afortunadamente luego de varios meses de vigilarlo y hackear exitosamente sus cámaras de seguridad. Ese era el punto ciego. Cayó de manera correcta cubriendo por si alguien venía a vigilar. Hizo un sonido raro similar al canto de un ave para que los demás saltarán de igual.

Una vez todos dentro se desplegaron como tenían planeado. El arresto era inminente, los contrarios tuvieron bajas. Así que como era de esperarse de la agente D'Angelo, todo fue un exito. Confío en eso desde el principio. Equivocarse le costaría. Había pasado varios años lejos de Hawaii. Y hasta donde Danny le informaba. Kono también se fue, Max y Chin. Debió admitir que la causó un dolor de estómago. Eran el equipo original. Llamenla anticuada. Le costaría aceptar a los miembros que reemplazaron a sus amigos en su ausencia.

—No saben con quién se están metiendo— dijo el preso. Colérico.

—Que alguien le meta un putazo— dijo Marcus—. ¿Lo dije bien?

Elizabeth esbozó una sonrisa asintiendo.

—Lo dijiste bien, Marcus.

El salto haciendo un bailecito raro. Robert abrió las puertas del auto donde lo resguardarán hasta llegar a su punto. Detrás venían más autos de guardia. Robert y Marcus se subieron juntos para resguardar al prisionero. Elizabeth manejaría junto con dos oficiales a su lado por si las moscas.

—¿Todo bien?— pregunto golpeando levemente la pared metálica que los separaba.

—Si, puedes arrancar, no importa si el se resbala.

Elizabeth negó divertida. Arrancó rápidamente. En el transcurso de la mitad de su camino fue tranquilo.  Uno de los oficiales frunció el ceño dándose cuenta de un ligero detalle. Una nube de polvo se alzaba muy por detrás del último auto que los resguardaba.

—Creo que tenemos compañía, Agente D'Angelo.

La azabache se asomó por su ventana. Escuchó la risa del prisionero. Quien afirmaba que estaban perdidos y irían al infierno. Elizabeth se quitó los guantes pisando el acelerador.

— Preparemos el plan salchicha— si querían saber a quién se le ocurrió ese nombre, era a Marcus.

—Agente... Tiene una llamada— le dijo un oficial.

—¡¿Quien mierda te llama en este momento?!— grito Marcus desde la parte de atrás.

—Es Danny— susurró pasando la llamada a su auricular—. ¿Es algo importante?

—Si, si es algo importante, Romina, y no me hables en ese tono.

Lo siento, es que estoy algo... ocupada, danno.

Los disparos chocaron contra los autos de transporte. Eran iguales. Así que tenían que andarse con cuidado para no lastimar a su jefe intentando salvarlo. La azabache giró el volante con velocidad.

¿Que estás haciendo?

—Ah, nada importante— dijo—. Por cierto, ¿Cómo interveniste las señal de este teléfono?— suspiró.

—¿Estás conduciendo como loca nuevamente?

La azabache cerró sus ojos evitando que se sonrojara. Pues sus oficiales la escuchaban.

ミSurvivorミ [Hawaii 5.0]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt