capítulo 8

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Andrés se quedó parado viendo la puerta de metal cerrarse lentamente. Sin pensarlo como una gente razonable, corrió para salir, pero antes de siquiera dar más de dos pasos sintió su cuello apretado, el uniforme de carcelero lo estaba matando. Término en el suelo luchando por conseguir aire desesperado. En su campo visual se instalaron varios pares de zapatos. Se apoyó en sus manos para levantarse. Aarón le lanzó una mirada de aceptación a uno de los carceleros. Quien soltó una sonrisa maquiavélica. La puerta de metal se cerró por completo. Dejando a un hombre encerrado con otros. Y no exactamente buenos. Se levantó con cuidado y cuando vio a alguien sumamente familiar sonrió de lo más arrogante posible. Se sacudió su uniforme. Elizabeth había pedido la tranferencia de sus familiares varones desde Italia hasta la Correccional de Halawa, sabiendo que arrestaría a quien asesinó a su familia y que está sufriera un infierno en la cárcel. Por lo tanto el hombre que estaba frente a el era nada más y nada menos que Marcelo, Enzo, Alonzo, Giovanni, Franco y Leonardo D'Angelo. Los primero cuatro hermanos menores de Andrés, los otros dos sus tíos. Claramente ahora ellos estaban arriba en la monarquía de la cárcel. Aquellos que te metías con uno , terminabas muerto al día siguiente. Ese era el papel que cumplían los hombres. Tan imponentes. Pero antes de acercarse a Enzo. Su hermano Marcelo le detuvo con un golpe.

-¿Cómo te atreves a venir así, Andrés?- Pregunto su tío Leonardo con su voz vieja y sabia-. Oh ,Piccolo idiota.

- Sei uno stronzo- hablo su hermano menor. Alonzo

El estaba confundido.

-¿cosa ho fatto di sbagliato?- pregunto aturdido.

-Esistere- dijo su otro tío Franco.

-Pero no te preocupes- continuó Giovanni-. Aquí personas como tú, aprenden la lección.

-¿Que?

Varios reos entraron en escena tomando de las manos a Andrés.

Benvenuto!

-¡Espera! ¡ENZO! ¡NO! ¡SUELTENME!

- Hagan que le duela- pidió el nombrado con una sonrisa-. ¡Pero no sé excedan, aún quedan muchos años por delante!

(...)

Robert estaba hecho más que un manojo de nervios. Elizabeth llevaba horas en su cirugía y no había noticias. Stephen a su lado tomaba su mano dándole apoyo. Crystal descansaba en el sillón junto a Tristán ,ambos estaban durmiendo. Una noche ajetreada. Lo que conlleva a Elizabeth en la mesa de cirugía. Marcus llegó con unos cafés para su compañera y su novio, sus manos temblaban. Aaron llego con prisa. El ver a Andrés tras las rejas como debía estar le había tomado tiempo. Marcus sonrió débilmente.

-¿Cómo está?- cuestionó presuroso.

-No sabemos- respondió Stephen.

-¿Cómo que no saben?- pregunto molesto-. ¿Y el doctor? ¡Dios santo!

-¡Hey, señor!- Marcus detuvo al hombre-. No arme un alboroto... Por el bien de los niños

Aaron se quedó con la ganas de gritar. Se sentó moviendo su pierna insistentemente. El sonido que hacía el reloj martillaba su cabeza. Todo el tiempo del mundo se detenía en sus ojos. Solo quería saber si Elizabeth estaba bien. No estaba consiente de las horas, o los minutos. Sentía su corazón salirse de su pecho. Un terrible dolor de cabeza. Y estaba completamente seguro de que Marcus y Robert estaban en su misma situación. Sus ojos cayeron en Crystal y Tristán. Su corazón se encogió. Todo lo que hizo Elizabeth para que su familia estuviera en paz, y todo eso la llevo a la verdad. Su familia nunca estuvo muerta. Estaba viva con un hombre que se hacía llamar su padre. Una escoria más que ella detuvo. Ahora tenía a su cargo dos niños. Sus hermanos menores. Por lo que lucho desde que se unió a su equipo. El se sentía con la obligación de acuñar a los niños con el mismo calor y apoyo con el que acuñó a Elizabeth. Steve McGarrett entró junto a su equipo y la hija de Danny. Grace. Steve era conocido por resguardar a lo que él consideraba como Ohana. Y Elizabeth había dado la vida para que parte de su familia estuviera bien. Le debía una. Una muy grande. Grace se acercó a Crystal quien apenas despertaba por el aborto que causó la llegada de 5.0, ella abrazo a la niña mostrando su apoyo. Tristán se quedó en silencio. Al contrario de Elizabeth y Crystal este era más retraído y reservado. Pero al final era un buen chico. Uno que asesinó a Clarisse para salvar a Danny y a su hija con su hermana. Para poder salir del infierno que tenía. Una doctora salió con su traje manchado de sangre. Se quitó el cubrebocas. Tenía unas hojas.

ミSurvivorミ [Hawaii 5.0]Where stories live. Discover now