Cassandra Quinn tenía un plan de tres fases.
Uno, pasar sus exámenes.
Dos, graduarse de Yale con un título en derecho.
Tres, mudarse a Nueva York y trabajar como abogada.
Ese era su plan. Lo tenía todo planeado desde sus 10 años.
Pero eso fue an...
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Ver a mis compañeros de clase interpretar a Shakespeare de la Era Paleolítica no era exactamente como quería pasar mis tardes. Pero siendo la buena persona que soy, decidí acompañar a Lorelai, Sookie, Dean y Lane a la obra de Rory. A pesar de estar en el mismo grado que Rory, yo -afortunadamente- no tuve que hacer esa obra.
—¿Estás seguro de que esto es Shakespeare?—Sookie preguntó con cautela. Todos estábamos viendo el acto actual con una mirada de confusión.
Dean nos mira con el ceño fruncido. —¿Qué pasa con todos los gruñidos?
—Ojalá Luke estuviera aquí, él podría traducir para nosotros—Lorelai suspira mientras Lane y yo asentimos con la cabeza.
De repente, Rory aparece vestida con su traje de Julieta para la obra. —Hola— saluda llamando la atención de todos.
—Oh, cariño, mírate. Pareces una princesa— Sookie brota mientras Rory sonríe ante el cumplido.—¿No se parece a una princesa?— pregunta mirando hacia nosotros.
Dean mira a Rory con lo que solo puede describirse como puro amor en su rostro. Me enferman. —Sí, se ve hermosa—. Sus ojos todavía en Rory.
—Ustedes me dan ganas de vomitar— comento.
Lane se inclina hacia mí.—Tú y yo igual.
—Mamá hizo el vestido—dice Rory ignorándonos a mí y a Lane.
Lorelai le sonríe a su hija. —Sin mencionar a la chica que hay dentro.
—Por supuesto— Bromeo, caminando hacia la puerta.
—¿Adónde vas?" pregunta Lorelai.
—Necesito ir al baño—le explico. —No quiero ir durante el acto de Rory.
Al pasar por la puerta me topo con París al salir. —¿Has visto a Tristán? —me pregunta, su cabello rubio moviéndose mientras camina a gran velocidad.
—No, no lo he visto desde que llegué aquí.
Paris suspira con enojo antes de tirar de las puntas de su cabello. —¡Él no está aquí! ¡Se supone que debe estar aquí! ¡Salimos en veinte minutos, si no tenemos un Romeo vamos a fallar!
—¿Has intentado llamarlo?—Sugiero, con la esperanza de ser de alguna ayuda para la chica agotada que tengo delante.
Paris me mira con una mirada fulminante. —No, no he pensado en eso. —Ella dice, sarcasmo goteando de cada palabra. —¡Desapareció y no pensé en llamar a su teléfono celular! Digámoslo de esta manera, lo que sea que estés pensando, ¡lo he hecho!
Coloco mis manos sobre su hombro para ayudar a estabilizar su respiración errática. —París, cálmate—. la instruyo. —Tal vez solo fue a fumar.
Paris asiente rápidamente con la cabeza. —Sí, está bien. Revisa el baño de hombres del este, yo revisaré el de la izquierda.
Antes de que pudiera darse la vuelta, me agarro a su hombro. —Rory está ahí— asiento en dirección a la habitación de la que acabo de salir. —Ella puede ayudar a buscar contigo—Ella solo asiente con la cabeza hacia mí antes de irse.
Correr hacia el baño de hombres fue mucho más trabajo de lo que pensaba. Me detuve frente al baño de hombres y me preparé para lo que pudiera ver allí.
Entré corriendo sin mirar para ver si alguien salía. No es exactamente mi mejor idea. Choqué directamente contra algo alto y duro que me hizo caer al suelo.
—Voy a fingir que no te acabo de ver correr hacia el baño de hombres,— escuché decir a Tristan desde arriba de mí.
Me levanto del suelo y le doy un puñetazo en el hombro. —¿Por qué no has cambiado?— Pregunté mientras me fijaba en su ropa casual. —¡París se está volviendo loca!
—No estoy en la obra.
Observé su expresión solemne que me decía que algo no estaba bien. Su cabeza colgaba baja como si lo hubieran atrapado haciendo algo que se suponía que no debía hacer. Lo cual, conociendo a Tristan, era definitivamente una posibilidad.
—¿Qué quieres decir con que no estás en la obra?— exclamo. —¡Sales en diez minutos!
Tristan suspira antes de mirarme con una mirada desesperada. —Quiero decir que no puedo, mi papá hizo que me sacaran de la escuela.
—¿Qué quieres decir con que te sacaron de la escuela?— Pregunto, sin creerle.
—Nada, solo fastidie al viejo.
—Mierda. ¿Qué hiciste?— Sigo adelante.
Tristan se frota la nuca. —Tuve algunos problemas con Duncan y Bowman.
—¿Problemas?
Sus ojos se mueven hacia arriba como si lamentara su decisión. Sin duda lo hizo. —Problemas con la caja fuerte del padre de Bowman.
Niego con la cabeza hacia él. —Te dije que no eran buenos —reprendo con decepción. Empecé a enumerar varias formas en que podría salir de esto.
—Cassie— me detiene. —No sirve de nada, las autoridades dejan que mis padres se encarguen de esto. Y eso significa escuela militar—. Explica derrotado.
—¿Por qué harías eso?
Tristán se encoge de hombros. Reflexionaré sobre todo eso en la escuela militar.
Dejé escapar un suspiro, decidiendo que no había nada que pudiera hacer por mi amigo. —Te extrañaré.
Cuando comencé a caminar hacia el pasillo, Tristán me siguió y me pasó el brazo por los hombros. Por una vez, no lo alejé.
—¿Dónde has estado? ¡Salimos en cinco minutos!" Paris grita cuando Tristan y yo nos acercamos a ella.
—No puedo estar en la obra— dice Tristan sin mirar a Paris a los ojos.
Paris lo mira con una mirada en su rostro. Si las miradas pudieran matar, Tristan ya no tendría que preocuparse por la escuela militar.
—No puedes estar...— Paris se detiene en seco. —¿Sabes qué? ¡No importa! Cassie, ven conmigo— Paris no comprueba si la estoy siguiendo mientras se aleja.
—Bueno— empiezo a mirar a Tristan con tristeza. —Hasta luego cocodrilo.
