Cassandra Quinn tenía un plan de tres fases.
Uno, pasar sus exámenes.
Dos, graduarse de Yale con un título en derecho.
Tres, mudarse a Nueva York y trabajar como abogada.
Ese era su plan. Lo tenía todo planeado desde sus 10 años.
Pero eso fue an...
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Básicamente era la escena de La princesa prometida en la que Íñigo Montoya y El hombre de negro peleaban al borde del acantilado. Sólo diez veces más intenso.
Toda la clase estaba en la sala de esgrima de Chilton con nuestros uniformes de esgrima. Me emparejaron con una niña llamada Olive que luchó como si quisiera estrangularme con la espada delgada. Por suerte, la esgrima era uno de los deportes que disfrutaba relativamente, junto al béisbol.
Pero cuando me di cuenta de que toda la clase había dejado de practicar esgrima, me quité la máscara y aparté los ojos de la chica que tenía delante y me volví hacia Paris y Rory. Por lo general, no me habría preocupado tanto por armar a Paris con una espada y poner a Rory como objetivo. Se habían hecho buenas amigas con el tiempo que había pasado.
Sin embargo, la escena que se desarrollaba ante nosotros parecía una batalla a muerte. Rory siguió bloqueando los avances de Paris mientras se escuchaba su respiración frenética. Por mucho que Rory se alejara de París, ella seguía avanzando con el florete en la mano.
—¡París!— Hice un movimiento para detenerla, pero sentí que alguien retiraba mi mano. Miré detrás de mí para ver a Madeline sacudiendo la cabeza hacia mí. Ambas sabíamos que no había forma de detener a Paris cuando quería vengarse de alguien.
—¡Manténganse al margen de esto!— Paris me exclamó, cambiando su enfoque lejos de Rory por una fracción de segundo. Rory aprovechó esta oportunidad para empujar su falta hacia el pecho de Paris, pero se quedó corta cuando Paris dio un paso atrás. Miré hacia la maestra para ver si iba a intervenir, pero ella misma parecía asustada de interponerse entre Paris y su pobre víctima.
Continuaron empujando y parando de un lado a otro con la conversación ocasional entre ellos. —¡No fui a tus espaldas!— Rory explicó entre sus paradas. —¡Francine dijo que quería reunirse para hacer una tregua!
Personalmente, me mantuve alejada de todo lo relacionado con esta escuela además de mis estudios académicos y el plan de estudios adicional. Especialmente la gente de aquí, además de Paris y Rory. No conocía los detalles, pero recuerdo que Paris y Rory mencionaron tanto tiempo de enemistad con Francine. La mocosa loca y egoísta que vino directamente de los pozos del infierno cuyo fuego es tan rojo como su cabello. Las palabras de Paris no son mías.
Paris y Rory iban y venían mientras Rory intentaba defenderse de las interminables acusaciones de Paris. No pude escuchar todo por el sonido de las espadas chocando entre sí, pero entendí la esencia. Francine ha incriminado a Rory para que parezca que estaba conspirando con ella para enfurecer a Paris y volverse loca con Rory. Felicitaciones a Francine, porque funcionó.
Cuando desarmaron a Rory, yo estaba listo para saltar y ayudarla si no fuera porque Rory se escapó de París. La persiguió con su espada en la mano gritando. —¡Vuelve aquí, Gilmore!
