Cassandra Quinn tenía un plan de tres fases.
Uno, pasar sus exámenes.
Dos, graduarse de Yale con un título en derecho.
Tres, mudarse a Nueva York y trabajar como abogada.
Ese era su plan. Lo tenía todo planeado desde sus 10 años.
Pero eso fue an...
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—Todavía vas a ir a Yale, ¿verdad?—Jess comienza a preguntar mientras se apoya en uno de los muchos libreros en Stars Hollow Books.
Hago una pausa en mi búsqueda entre la sección de ficción y me giro para mirarlo. —Esto parece el comienzo de una conversación muy seria.
Se apartó de la estantería y se acercó a mí. —Es solo que solicitaste para muchas universidades, y la gente a veces cambia de opinión.
—Bueno, Yale sigue siendo mi primera opción—, le dije mientras envolvía su brazo alrededor de mi cintura. Ambos miramos hacia la gran librería mientras continuábamos nuestra conversación.
—Eso es bueno—, comenzó mientras jugaba con las puntas de mi cabello. —No está tan lejos de aquí.
Giro la cara para mirarlo. —¿Cuán lejos?
—36.693 kilómetros —dijo con precisión.
—¿Cómo sabes eso?— Pregunté con una mirada confundida en mi rostro.
—¿Conoces él internet?— Me preguntó vacilante.
—¿Lo buscaste?—Le pregunté de nuevo mientras mi estómago se volvía blando por su dulce gesto.
Se encoge de hombros como si no fuera gran cosa que lo buscó. Conociéndolo, nunca usó mucho la electrónica, por lo que debe haber planeado qué buscar. —Sí— dijo.
Le doy una pequeña sonrisa. —Lo buscaste,—repetí, sin creerle.
Rodó los ojos ante mi mirada de asombro. —Presione un par de botones en una computadora, no es gran cosa— trató de minimizar.
—Es un gran problema ya que no sabía que sabías cómo usar una computadora—, le digo en broma.
—No había nada en la televisión y estaba aburrido—, me dice antes de tomar un libro del estante para evitar mi mirada.
Envolví mis brazos alrededor de su cuello y le di un pequeño beso en la mejilla. —Lo buscaste—, repito de nuevo cariñosamente.
—¿Pero tienes tus segundas opciones?— Cambió de tema rápidamente, mientras mantenía sus brazos alrededor de mí.
Pienso por un momento qué haría si no me aceptaran en Yale. Probablemente llore primero. —Creo que iría a Columbia o NYU, ya que ambos tienen increíbles programas de derecho y están en Nueva York.
—¿Qué pasa si no entras en ellas?— Preguntó.
No pensé en eso. Quiero decir, asumí que me aceptarían, pero tuve bastante mala suerte la mayor parte del tiempo. Quiero decir, apliqué a un montón de otras escuelas, pero ¿Qué pasa si no me aceptan en ninguna de ellas? Oh, Dios, ¿Qué pasa si los únicos en los que me aceptaron fueron en el Reino Unido?
