16. Sábado por la noche

75 18 8
                                    

Capítulo XVI

Sábado por la noche

— ¿Estás absolutamente seguro de que es por acá? —pregunta Yenni en un tono cantor de voz desde el asiento del copiloto—. Creo que le estamos dando la vuelta por segunda vez a esta redoma. No estaremos perdidos ¿O sí? —habla entre dientes y presumo que está retocándose la boca en el espejo incrustado en el tapasol.

Creo que no está equivocada al sopesar que estamos perdidos, ya que veo desfilar a través de la ventana el mismo peculiar y frondoso abeto de color púrpura en el centro de la redoma que ya había visto hace instantes.

Muevo mis pies, cerciorándome de que las sandalias de tacón color crema que he elegido para este vestido no vayan a importunarme durante las próximas horas. Traje conmigo unas zapatillas de cuerina por si llego a necesitarlas. El vestido es largo y podré esconderlas debajo de este; no obstante, espero no recurrir a ellas en el transcurso de toda la noche. Debo aprovechar cada ocasión que amerite para acostumbrarme de una buena vez por todas al uso de tacones. Ya no puedo pretender ir por la vida permitiéndome usar sólo botas, tenis o deportivos.

Metí un espejito de mano en la cartera porque no pienso pasar la misma de anoche. Estaré atenta para que no vaya a chorreárseme nada con el maquillaje. Aunque Yenni fue bastante condescendiente respecto a mis exigencias: nada extravagante, tal y como se lo pedí. A excepción de unos rabos que me hizo en la esquina del ojo con un delineador negro que no me desagradaron del todo. Me realza e intensifica la mirada, según dice ella.

El vestido verde que estoy usando me deja media espalda a la deriva, cosa que me gusta; lo prefiero más que al descote delantero, aunque este no es muy conservador por delante que digamos. De todas maneras, cuento con un chal que va a juego con mi vestido y mi anillo de piedra verde. Con este clima cambiante puedo usarlo si quiero, tanto para cubrirme del frío como tapar cualquier momento de compungimiento.

Enfocarme en mi atuendo más de lo que normalmente haría me ha servido para bloquear mi ansiedad, aunque ahora que estamos arribando al sitio de la fiesta siento que la pared de contención de zozobras va cayéndose a pedazos.

—No es lo mismo cuando se hace de noche, pero ya lo tengo. La cosa es más adelante por la derecha. Ajá —indica Javier al volante.

Dos hileras de palmeras alargadas marchan por los cantos de una ensanchada vía que colinda con paredones de gran elevación, encerrando distinguidas residencias. Viramos por la izquierda, donde emerge un pequeño parque infantil y dos canchas glaucas deportivas junto a un grupo de personas que juegan al tenis y al voleibol. Avanzamos unos metros más y ratifico que hemos llegado cuando distingo un montón de autos estacionados en ambos laterales de la calle. Javier desacelera la marcha mientras que, a mí, por el contrario, se me acelera el corazón. Bajamos del vehículo, en tanto Javier decide buscar puesto donde estacionar el coche, si es que se consigue uno por lo pronto.

Las curvas de Yenni se acentúan prominentemente con ese vestido negro que halló en mi closet dentro de la hilera del montón que tengo. En cuanto visualizó el mío no tardó en entregarse a la tarea de escarbar mi armario. Ese que eligió nunca me lo he puesto por razones obvias: muy ajustado y descotado. A Yenni los pechos se le ven estupendos en él. Pareciera que el vestido estuviera hecho a su medida. Al final tendré que dejar que se lo quede porque está claro que yo nunca lo sacaré a pasear a ningún lado.

—Amo este vestido —dice admirándose las tetas enaltecidas, al tiempo que se pasa las manos por el ceñido trasero—. No comprendo por qué no te lo has puesto tú.

—No tengo con qué rellenarlo —me muerdo un cachete con furia al darme cuenta de que he olvidado mi chal en los asientos traseros del auto.

—Dices tonterías. Aunque ese vestido que cargas...Vaya. Eres estilizada y delgada, sólo tú puedes llevarlo. Sin duda robarás miradas esta noche —me indica con insinuación.

SPERO - Piso1 Cuerpo ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora