48. El pianista

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Capítulo XLVIII

El pianista

El lunes ya está aquí, y yo me siento como en el limbo; si no es que de veras he regresado de alguna especie de retiro hacia otro universo. Es difícil coger el ritmo de la normalidad después de saber que en el mundo existen tantas cosas antinaturales.

Después de la puesta de sol, me despedí de Dantel porque esa misma noche salían todos de viaje, y con eso me refiero a un viaje común y corriente a otras ciudades por motivo de presentaciones y conciertos con Chupetas de veneno. Estará aquí el miércoles e iremos esa misma noche a la popular celebración Estelares nominaciones.

Después de cenar y alistarme para ir a la cama, decido llamar a Yenni y contarle sobre las nominaciones, y por supuesto, que me diga qué carrizos debo ponerme para asistir a semejante festividad. Como no atiende al teléfono me acuesto en la cama y le lanzo una recóndita mirada a mi mesita de noche. Abro rápido la gaveta y saco el libro, retomando el capítulo en el que me había quedado, y en cuanto lo termino me quedo un rato cavilando acerca de ello.

Los Detrectabos, las Sombras y el Círculo del mal, al parecer, conforman una jerarquía descendente, posicionando en la cúspide a Los Detrectabos. Lo que más me ha impresionado es cuando se refieren a estos como entes incorpóreos. Ya había leído en los capítulos anteriores que se trataban de entidades No físicas, pero ahora que cuento con un poco más de conocimiento sobre el tema, sé exactamente lo que eso significa.

Mientras que las Sombras son entidades físicas, pero moran en sitios ocultos, El Círculo del mal obedece tanto a los Detrectabos como a las Sombras, y los mismos ocupan puestos importantes en la sociedad.

En resumen; El Círculo del mal actúa bajo la influencia de los Detrectabos.

Me da la impresión de que estos últimos no pueden actuar directamente como desean debido a que son entidades No físicas, y por esa razón utilizan al Círculo del mal, y estos, por hacerles el trabajo, reciben a cambio valiosas e indeseables ocupaciones: buenas sumas de dinero, reconocimientos, estatus social, y los que así lo deseen: fama.

Estoy entiendo todo mejor. Sé que Dantel me ha pedido varias veces que deje el libro, pero le estoy haciendo un favor. Ya para cuando llegue el momento de contarme todo eso yo estaré curada en salud.

El ronroneo de Amaranta se ha hecho audible. Salta de la cama, se dirige a mi escritorio y se detiene para rosar con su trompa la pata de la silla, maullando.

Tan pronto como cierro el libro el lápiz que está encima del escritorio se alza y empieza a escribir en una hoja, y yo, al instante, emito un grito.

Hermosa, graciosa y terca.

P.D.: me haces falta.

—Es injusto que tú puedas verme y yo a ti no —vocifero al aire con voz trémula y el corazón latiéndome a millón. El teléfono suena y corro rápido para atenderlo.

Dantel me ha asegurado que sólo se aparecerá por mi habitación para darme las buenas noches antes de irme a la cama, y me promete que cuando eso ocurra yo estaré al tanto de ello. Quiere decir, que no estará merodeando en su Draeda por aquí sin avisarme antes, porque eso sería una total irrupción al espacio privado. ¿Qué tal si me provoca un día ir desnuda por mi cuarto?

Son las 11:11 cuando termino de hablar con él, y lo siguiente que acontece es que recibo un beso invisible y arrebatador en los labios que me deja sin aliento y bastante turulata.

Después de dos días Yenni finalmente aparece, y luego de dejarla que grite, vitoree y chirree, me vuelvo a llevar el teléfono a la oreja cuando estoy vía a la oficina.

SPERO - Piso1 Cuerpo ✔Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon