SPERO - Piso1 Cuerpo ✔

47. Preguntas y respuestas

Capítulo XLVII

Preguntas y respuestas

Sus brazos se mueven ondeando el aire con las manos abiertas y los dedos extendidos. Estos movimientos me recuerdan a las clases de artes marciales que hay en el gimnasio al que asisto para hacer pilates, pero pienso que conllevan una onda más meditativa, porque da la impresión de que está totalmente consciente del aire que surca con los dedos. El estómago se le va inflando y desinflando cada cierto tiempo cuando inhala y exhala aire por la nariz.

Se supone que todas las practicas abordadas en esta área de entrenamiento es para canalizar y equilibrar la energía. Como bien dijo, debido a que sus estatus como afamado grupo musical crea una gran influencia de adoración directamente a sus cuerpos, hay una cuantiosa cantidad de energía que reciben del público todo el tiempo, y al ellos estar al corriente de esta energía debido a que están Despiertos, deben aprender a canalizarla.

Para no perderme intento repasar continuamente en mi cabeza todas las cosas nuevas que me ha ido diciendo. Una de ellas son los Pisos y sus tres niveles. El Piso 1 tiene una fase de inicio que se da en los sueños: cuando dentro del mismo sueño sabes que estas soñando. La otra fase está dada al conseguir que la Draeda se desprenda del cuerpo y realice viajes. El Piso 2, que es cuando la Draeda consigue manipular la materia, es lo siguiente; proseguido por el nivel más sorprendente de todos: el Piso 3, que significa que puedes mover objetos con el poder de tu mente.

Tan sólo de pensarlo se me pone la piel de gallina, ya que a mi cerebro aún le cuesta aceptar tal maravilla.

Continúo repasando las habilidades, en tanto observo a El Flaco elevarse por encima de la cabeza de Aimé. ¡Los Supras! A ver, por dónde empezar... Clarividencia, clariaudiencia, tener el don de sanar con las manos, manipular la energía dentro del cuerpo... No sé qué otra cosa. Estoy segura de que hay más, pero con lo que sé es suficiente para etiquetarlos, a todos ellos, de súper humanos.

—¿También tú puedes hacer lo mismo que ellos hacen? —le pregunto a Laura que está a mi lado. Las dos estamos sentadas en un banquito de madera que volvió a ocupar su puesto luego de que hicieran desaparecer la mesa en donde comíamos. Holanda se ha ido a ensayar con su banda, pero antes me ha pasado el link para descargar toda su música.

—Prefiero otro tipo de canalización. Como la meditación pasiva en las camas del jardín que tenemos detrás.

—¿Y eso... te ayuda de igual manera a equilibrar tu energía?

—Ayuda a mantener los centros de poder internos equilibrados. Pero no hago ni la décima parte que hacen los chicos, y por supuesto, no recibo la magnitud de la energía que ellos reciben. Yo empecé a Despertar hace unos quince años.

—¿Cómo fue? —me vuelvo completamente hacia ella—. Digo, enterarte de todo.

—Fue... —Laura torna su expresión y esquiva sus ojos, como llevando su mente al pasado—. Un abrazador torbellino de emociones. Sabía que él no era una persona común y corriente. Siempre me dejaba perpleja con su forma de ser. La manera en que intuía las cosas... La facilidad con la que descifraba lo que estaba sintiendo, o incluso pensando... —resopla una sonrisa—. Hace mucho que no lo recordaba—. El caso es que, todo eso conllevaba un porqué y lo supe cinco años después de ser su novia cuando me pidió que me casara con él. El anillo voló desde la caja hasta posarse en mi dedo. Así que la revelación fue bastante gráfica.

¿Cinco años después de que se conocieron, Aimé le contó todo? Y yo hace tan sólo nueve días es que conozco a Dantel.

—¿Pasa algo? —inquiere al observarme.