—Somos tan guapas, ¿por qué ningún estudiante se acerca a hablarnos? —murmuró Wang Manman confundida.
¿Por qué es tan fácil para los demás encontrar una cita, pero tan difícil para ella?
Si hubiera un estudiante masculino un poco más guapo que la persiguiera, no estaría soltera
—No hay escasez de chicos guapos, pero aquellos que no son guapos, y los que no tan guapos conscientes de sí mismos, no querrán comer la carne de un cisne, así que no tendrán las agallas de venir a hablar con nosotras —dijo Xu Linling con una sonrisa.
—Xu Lingling, si lo que dices es cierto, no tengo solución. Parece que nunca podré encontrar a alguien en mi vida —dijo Wang Man Man impotente.
—No te preocupes, busca a alguien que te presente un chico y luego vayan a una cita a ciegas.
—¡No, no quiero un matrimonio arreglado! —Wang Manman sacudió la cabeza apresuradamente
—Entonces, ¿qué vas hacer? No puedes encontrarlo por ti misma, y no quieres ir a una cita a ciegas. ¿Estás lista para morir sola?
—Si no encuentro uno, puedo tomarte mi tiempo y casarme cuando lo encuentre. El matrimonio es un evento de toda la vida. ¿Cómo podría encontrar un hombre con el que no encaje? Preferiría no casarme —murmuró Wang Manman, frunciendo los labios.
Después de escucharla, Zhao Xiulan sintió que Wang Man Man estaba un poco adelantada a su tiempo, como una mujer del siglo XXI.
En esta época, la mayoría de la gente sigue pensando que una mujer debe apresurarse a casarse antes de volverse mayor.
Son pocos los que piensan como Wang Manman.
El tiempo exterior era perfecto, el sol brillaba, el cielo era azul y la calidad del aire era mucho mejor que en el siglo XXI, con muy poca contaminación industrial.
Después de visitar el parque, fueron al restaurante estatal para almorzar.
Por la tarde, Zhao Xiulan fue al mercado negro e hizo algunas transacciones más antes de regresar a la escuela.
La jornada escolar transcurrió muy rápidamente y Zhao Xiulan calculó que Jiang Cheng ya estaba de llegada.
Y no fue hasta antes del fin de semana que finalmente llegó, por lo que Zhao Xiulan tuvo que tomarse un día libre para recogerlo en la estación de tren.
No estaba preocupada por buscarle un alojamiento, ya que la casa que compró era bastante adecuada.
Cuando estaba a punto de ir a pedir permiso para salir al día siguiente, no esperó que él llegara a la provincia de Hui con antelación.
En estos días, los trenes son muy imprevisibles y sólo se puede estimar un tiempo aproximado; a veces es temprano, a veces es tarde.
Zhao Xiulan miró a la figura que estaba abajo en el dormitorio de la escuela, no muy segura preguntó:
—¿Jiang Cheng?
Jiang Cheng se dio la vuelta y se acercó rápidamente.
—Xiulan, te extrañé mucho.
Si no fuera por el hecho de que había gente mirando y por temor a causarle problemas, a Jiang Cheng le hubiera gustado sostener a su pequeña novia directamente en sus brazos y darle un buen "mordisco".
Sin embargo, no había prisa, así que cuando no hubiera nadie cerca, encontraría la oportunidad de hacerlo.
Por supuesto, Zhao Xiulan no conocía los "malos" pensamientos de Jiang Cheng.
