Mientras Lu Qingguo y Zhao Xiulan charlaban, Song Caixia ya había terminado de servir el arroz y lo llevó a la mesa.
—Qingguo, ve a lavarte las manos y a secarte el sudor, comamos primero y charlemos mientras tanto. Se está haciendo tarde y probablemente la hermana Xiulan tiene hambre —dijo Song Caixia y luego se dirigió a Zhao Xiulan—: Hermana Xiulan, apúrate y come.
—¡Está bien! —Zhao Xiulan también fue a lavarse las manos antes de sentarse a la mesa.
Tras escuchar las palabras de Song Caixia, Lu Qingguo fue a lavarse las manos y a secarse el sudor, y luego comenzaron a comer. Mientras comían, charlaban de asuntos familiares, sobre todo de la situación de Zhao Xiulan tras su marcha a la capital provincial y de su situación con Jiang Cheng.
Lu Qingguo y Song Caixia también hablaron sobre la situación en condado de An y mencionaron a los abuelos de Zhao Xiulan.
Con la ayuda del tío de Song Caixia, sus abuelos vivían bastante bien.
Aunque no estaban tan cómodos como otros miembros del equipo de producción y seguían teniendo que hacer algún trabajo sucio, seguían estando mucho mejor que antes.
Todas las cosas que había enviado primero llegaron a la casa del tío abuelo de Song Caixia, quien luego se los llevaba a sus abuelos.
A la pareja de ancianos ya no les faltaba comida y se nutrieron bien.
Especialmente la abuela de Zhao Xiulan, sus ojos se volvieron mucho más claros después de la operación y no era tan incapaz de cuidar de sí misma como antes.
Además de comer y beber bien, el estado físico de ambos era mucho mejor.
Song Caixia ya había visitado la casa unas cuantas veces y le pareció que los dos ancianos seguían gozando de buena salud.
Al escuchar las palabras de Song Caixia, Zhao Xiulan se sintió aliviada.
Durante el tiempo que había estado fuera, lo que más le preocupaba era el estado de los dos ancianos.
Al pensar en sus abuelos, consideró que tendría que ir a visitarlos alguna vez.
Hacía un año que no se veían, así que ahora que había vuelto, tenía que ir a visitarlos; probablemente ellos también la extrañan mucho.
Zhao Xiulan preguntó cuándo Lu Qingguo tendría tiempo y si le era conveniente llevarla a visitarlos en su tiempo libre.
Lu Qingguo estaba bastante ocupado en ese momento y tendría que esperar diez días antes de poder tomarse un día libre.
Al saber que estaba tan ocupado, Zhao Xiulan decidió esperarlo esos días.
Mientras tanto, había muchas otras cosas que hacer en casa.
Hoy he venido al condado para ver a Lu Qingguo, Song Caixia y Zhou Meiling, y más tarde ver a los abuelos Chen. En un par de días, buscará el tiempo para ir con Zheng Xiaoyan para ver si necesita comida y para preguntar sobre la situación de Sun Xiaofei.
Ha pasado mucho tiempo desde que el niño fue adoptado y quería saber si se encontraba bien, y solo lo sabría yendo a ver a Zheng Xiaoyan.
Además, tenía que visitar al magistrado del condado Shen porque se preguntaba cómo iba su vida.
Zhao Xiulan tiene previsto trabajar luego de casarse. Sería mejor si el magistrado del condado Shen pudiera conseguirle un trabajo, y estaría bien si no pudiera. Ahora que tiene un título, le resultaría mucho más fácil encontrar uno.
Le dieron la oportunidad de estudiar, y ahora que ha terminado sus estudios, tiene que volver para expresar su agradecimiento.
Tardará unos días en hacer estas cosas. Por lo tanto, no estaba tan apresurada por que Lu Qingguo esté de vacaciones.
Luego de quedar en que él la llevará al equipo de producción de Limiao cuando estuviera libre y de almorzar, se dirigió a la casa de los abuelos Chen.
Al llegar, vio que ambos estaban ocupados cortando leña en el patio.
Las briquetas y el carbón que tenían no eran suficientes, así que recogieron algunas ramas del exterior para usarlas como leña; simplemente instalaron una estufa y quemaron la leña directamente, lo cual era muy conveniente.
—¡Tío Chen, tía Chen! —gritó Zhao Xiulan, acercándose.
Tan pronto como escucharon su voz, ambos voltearon rápidamente, y al verla, sus rostros se llenaron de inmediato de una gran alegría.
—Oh, ¿la niña Xiulan ha vuelto? ¿Estoy viendo bien? Viejo, mira, ¿es la niña Xiulan? ¿O he perdido la vista? —La abuela Chen empujó al abuelo Chen hacia un lado.
El tío Chen también se frotó los ojos con incertidumbre, después de verlo claramente, le dijo a la tía Chen:
—¡Es la niña Xiulan, es ella!
Cuando la tía Chen escuchó esto, se alegró de inmediato; ambos la habían extrañado mucho durante su ausencia.
Estaban muy agradecidos con ella por haberlos ayudado antes. Era una niña muy considerada, incluso en la capital provincial, enviaba suministros cada cierto tiempo por si no tenían nada qué comer.
Si no fuera por ella, no habrían podido comer con su pequeña reserva de alimentos.
Ahora no sólo tienen suficiente para comer, sino que también pueden comer algunos bocados de carne de vez en cuando.
Al ver sus reacciones, Zhao Xiulan supo que la habían extrañado mucho.
—¡Xiulan, finalmente has vuelto! ¿Cuándo regresaste? —La tía Chen tomó la mano de Zhao Xiulan y preguntó con preocupación.
—Tía, acabo de regresar ayer. Me tomé un tiempo para venir a verlos hoy.
—Xiulan, ¿has comido? Si no lo has hecho, ¿que tal si te cocino algo ahora?
—Acabo de comer en casa del camarada Lu Qingguo.
—Bien, eso es bueno, es bueno que hayas comido. —La tía Chen asintió— Xiulan, date prisa y siéntate, ¡hablemos en la casa!
—¡Está bien! —Bajo el cuidado de la tía Chen, Zhao Xiulan entró a la casa.
Pasó la tarde hablando con ellos e informándoles sobre su estancia en la capital y su relación con Jiang Cheng.
Sabiendo que Zhao Xiulan y Jiang Cheng ya estaban planeando casarse, la pareja de ancianos también se puso feliz.
Definitivamente es un evento feliz verlos unirse en matrimonio.
La pareja de ancianos tenían que trabajar mucho para ver si podían conseguir algo para dar cuando los dos niños se casaran.
Al ver que se estaba haciendo tarde, Zhao Xiulan se despidió y ellos se sintieron reacios, ya que le pareció que no conversaron lo suficiente.
De regreso al equipo de producción en el auto de Liu Lanlan, Zhao Xiulan no se dirigió a su casa, sino que acompañó a su amiga hasta su hogar para invitar personalmente a Liu Gensheng y Wang Xiuyin a cenar.
Liu Gensheng aceptó sin quejas.
—Xiulan, este es el hígado de cerdo que me dio mi compañero, originalmente iba a traerlo para comer, pero como vamos a ir a tu casa a cenar esta noche, puedes llevarte este hígado de cerdo para añadir otro plato. —Liu Lanlan tomó un pedazo de hígado de cerdo del automóvil y se lo entregó a Zhao Xiulan.
Su novio trabaja en un matadero, y ese es el tipo de beneficio que obtiene de vez en cuando.
Aunque el hígado no es tan caro como la carne de cerdo, también es bueno para reponer el cuerpo.
