Zhao Xiulan terminó de preparar la cena y la llevó a la casa. En ese momento, Jiang Cheng y sus abuelos conversaban alegremente.
—Es hora de comer, hablemos mientras comemos —anunció.
Jiang Cheng ayudó a poner los cuencos y a servir el arroz, sacó una botella de vino blanco y le dijo a Su Yunhua:
—Abuelo, te acompañaré a tomar una copa esta noche, es un evento feliz.
Aunque a él no le gustaba mucho beber, sabía que los ancianos de la edad de Su Yunhua eran todos muy aficionados a la bebida, así que pensó que le gustaría acompañar al anciano a pasar un buen rato.
Normalmente, Su Yunhua no bebía mucho. Desde la caída de su familia, la cantidad de veces que había bebido a lo largo de los años se puede contar con los dedos.
No es que no quiera beber o no le guste, sino que no tiene las condiciones para hacerlo. En estos tiempos, es un problema para la gente del campo tener suficiente para comer, y ni hablar para beber.
¡Era aún más imposible que un hombre de su particular composición bebiera.!
Ahora que las condiciones son mejores, Su Yunhua a veces puede tomar unas copas.
Pero beber solo no es divertido, tener a alguien con quien beber y charlar es mucho más agradable.
Hoy, Su Yunhua y Jiang Cheng estaban pasando un buen rato charlando y bebiendo juntos al punto de que la debida sabía mucho mejor.
—¡Jaja, bien! ¡Bien! —respondió Su Yunhua con una sonrisa.
Jiang Cheng sacó una botella de vino Maotai. Cuando llegó al condado de An esta vez, además de llevar la dote de su novia, también había algunos regalos para la familia Zhao en la bolsa grande.
¡Entre ellos varias botellas del precioso Moutai!
Aunque su abuelo fue quien las consiguió, no él. Estas botellas de Maotai eran todas ediciones de colección, de alguna añada, mucho más antiguas que las que se venden en el mercado.
Fueron recogidas especialmente por su abuelo, que también amaba el vino y había comprado muchas botellas de vino Maotai para guardar en casa. El Sr. Jiang generalmente se muestra reacio a beberlos él mismo, y mucho menos a regalarlos.
Esta vez, el hecho de que hubiera sacado unas cuantas botellas, que cuidaba y trataba como un tesoro, para que se las llevara a la familia de Zhao era una clara indicación de lo mucho que valoraba a Zhao Xiulan.
Jiang Cheng abrió la botella de vino y sirvió una fragante copa para él y Su Yunhua.
Antes incluso de probar el vino, Su Yunhua no pudo evitar elogiarlo con sólo olerlo:
—¡Este vino huele realmente bien! ¡Nunca había olido un vino tan perfumado! Jiang Cheng, ¿qué clase de vino es este?
—¡Abuelo, este es el Moutai de 20 años que mi abuelo atesoraba! —respondió Jiang Cheng con una sonrisa.
—¡No es de extrañar que sea tan fragante! ¡Moutai de veinte años es increíble! —respondió el abuelo, emocionado.
A diferencia de otras cosas que se echan a perder con el tiempo, en cambio, el vino sabe mejor cuanto más viejo sea.
Este Moutai de 20 años es definitivamente el mejor de todos los vinos. Especialmente en esta era de escasez, una botella de ese tipo es realmente preciosa.
—¡Abuelo, pruébalo! —animó Jiang Cheng.
—¡Está bien! —Su Yunhua no pudo evitar quedar atrapado por el aroma del vino, por lo que rápidamente levantó la copa y tomó un sorbo, elogiando —. Es delicioso, es delicioso. ¡Es una gran fortuna poder beber un vino tan bueno hoy!
—Abuelo, si te gusta, bebe más. Te acompañaré esta noche —dijo Jiang Cheng al verlo feliz.
Pero Su Yunhua respondió:
—No puedo beber demasiado de este buen vino, ya estoy satisfecho con una copa esta noche.
—Abuelo, no importa cuán bueno sea el vino, debes estar dispuesto a beberlo. Si no lo bebes, ¿seguirás atesorándolo?
—Jaja, un pequeño sorbo cada vez es suficiente, sólo para probarlo y quedar satisfecho —explicó el abuelo— ¡Este tipo de cosas buenas deben guardarse y beberse lentamente!
Jiang Cheng no entendía la idea de Su Yunhua, pero siguió su consejo.
—Abuelo, entonces puedes guardarlo y beberlo lentamente. Esta vez traje cuatro botellas, guardaré dos botellas para ti y le daré las otras dos botellas al tío Zhao.
—No, puedes llevárselos todos a tu tío Zhao. Es un desperdicio darle un vino tan bueno a un viejo como yo.
Su Yunhua ya está muy satisfecho de beber un vaso de este precioso Moutai hoy, y no tiene ningún deseo extravagante de beberlo en el futuro.
Zhao Xiulan no esperaba que él llegara con vinos Maotai, ¡la familia Jiang es tan notable!
Sin embargo, estaba claro que la familia Jiang se tomaba en serio el matrimonio y había enviado un objeto tan preciado. Se sintió muy gratificada de ser respetada y reconocida por la familia de su esposo.
Afortunadamente, él es muy bueno y su familia muy amable.
Su Yunhua y Jiang Cheng conversaron mientras comían y bebían, y la atmósfera se volvió cada vez más alegre.
Ambos eran parlanchines, y con tan buen vino, la comida duró mucho tiempo.
Los pocos platos que Xiulan había cocinado fueron barridos y, para cuando terminaron, ya eran casi las nueve.
La pareja de ancianos, generalmente se acuestan temprano, y ahora también tienen sueño. Después de lavarse, regresaron a la habitación y se durmieron rápidamente.
Jiang Cheng y Zhao Xiulan tuvieron que trabajar un poco más tarde.
Debido a que Jiang Cheng vino aquí en tren, no se ha duchado en varios días y ahora mismo le pica el cuerpo. Si no se bañaba, no soportaría estar más tiempo así.
Zhao Xiulan hirvió un poco de agua caliente para él.
—Puedes lavarte en tu habitación, yo saldré y me llamarás cuando hayas terminado —dijo ella, preparando el agua en la palagana.
—¡Está bien! —Jiang Cheng se metió en la bañera y se bañó apresuradamente.
Si no se lava bien, es posible que a su novia le desagrade cuando durmieran esta noche. Estando limpio, ella lo besará y abrazará de buena gana.
Mientras esperaba que Jiangcheng se lavara, Zhao Xiulan también fue a lavarse.
Ya eran más de las nueve, casi las diez.
Después de un día de dar vueltas hoy, no podía mantener los párpados abiertos.
—¡Vamos a la cama rápido! —Instó Zhao Xiulan.
Al principio, no quería dormir con Jiang Cheng, pero sólo había dos habitaciones, así que no podía pedir a sus abuelos que le cedieran el lugar ni permitir que él durmiera en el suelo, así que tuvo que compartir cama con él.
Jiang Cheng no pudo esperar a meterse en la cama, abrazó a Zhao Xiulan y la "mordisqueó". Dios sabe cuánto extraña a su pequeña novia y todo sobre ella, era grandioso poder sostenerla.
Sintió que ella olía muy bien por todas partes, había un aroma a champú en su cabello y su cuerpo desprendía un aroma seductor.
Besarla era aún mejor, sus labios eran realmente suaves...
Zhao Xiulan sabía que después de no verla por un tiempo, él estaría como un lobo hambriento y esta vez casi la devora.
No podía respirar, y no se atrevió a luchar demasiado, por temor a que sus abuelos escucharan algo, y al final solo pudo dejar que Jiang Cheng "hiciera el mal" sin escrúpulos.
Woooooo... ¡Zhao Xiulan sintió que sus labios se adormecían!
