Cuando Song Caixia vio que Zhao Xiulan había puesto el muslo de pollo en el cuenco de su hija, se apresuró a decir:
—Hermana Xiulan, ¿qué haces? Ya que te han dado el muslo de pollo, deberías comértelo, ¿por qué lo has puesto en el cuenco de Juan Juan?
—Cuñada, las patas de pollo son para niños, ¿por qué una adulta como yo lo comería? —respondió Zhao Xiulan con una sonrisa.
—Oh, hermana Xiulan, ¿cómo puedes decir que los adultos no pueden comer muslos de pollo? ¡Date prisa y cómetelo! ¡Hay alitas de pollo para Juan Juan!
—Cuñada, no te preocupes, solo deja que la niña coma, yo también puedo comer un poco —declinó Zhao Xiulan.
No importa lo que dijera, Zhao Xiulan simplemente no lo comió, y Song Caixia estaba un poco fuera de sí; su familia se aprovechó en este viaje.
Zhao Xiulan recogió algunos trozos de pollo y sopa.
La diferencia entre los pollos criados en el campo en estos días y los criados con pienso en el siglo XXI es muy grande.
La sopa de pollo hecha con pollos locales era muy aromática y tenía una capa de mantequilla flotando por encima, cosa que no ocurría con los pollos criados con pienso.
La comida estuvo deliciosa, y Zhao Xiulan comió hasta el contenido de su corazón. Al terminar, todos se prepararon para regresar.
Li Shizhu fue a recoger a Su Yunhua y su esposa, los subió a la camioneta de Lu Qingguo para regresar al condado.
Dos días antes, Zhao Xiulan ya había limpiado la casa, vuelto a lavar las mantas y puesto los edredones a secar.
Entonces, esta vez, los ancianos pueden instalarse directamente sin limpiar.
Al ver que Zhao Xiulan se acercaba, Zhou Meiling dijo:
—Hermana Xiulan, ¿necesitas instalar cables en tu casa? Si es necesario, contactaré a un electricista para que lo haga por ti. Será mucho más conveniente si tienes electricidad.
—Cuñada, si es conveniente para usted, contácteme —dijo Zhao Xiulan, asintiendo—. Mis abuelos se quedarán aquí una temporada y les gustaría tener una línea eléctrica.
—Está bien, entonces me pondré en contacto.
—Está bien, cuñada, entonces te molestaré.
Zhou Meiling sonrió y dijo:
—De nada, hermana Xiulan, por lo general me ayudas mucho.
Después de hablar con Zhou Meiling, Zhao Xiulan organizó la estancia de sus abuelos.
Tiene que volver al equipo de producción de Liuzhuang, así que no puede quedarse aquí hoy.
Planeaba llevar a Zhao Xiuzhu a visitar a sus abuelos el dia siguiente. La niña nunca los ha visto hasta ahora, por lo que debe conocerlos.
Probablemente se quede en el condado de An por un tiempo después, así que también tendrá que hablar con Zhao Weiguo sobre esto.
En cuanto a la casa en la sede del condado, todavía no planea hablar de eso, solo dirá que la residencia fue prestada por un amigo.
Antes de que Zhao Xiulan regresara al equipo de producción, aún tuvo tiempo de dejar un montón de comida y preparó la cena para sus abuelos.
Aunque no comían mal, la mayoría de sus alimentos son en conserva, que duraba bastante tiempo; tampoco comían mucha carne.
Pensando en el sabor de la sopa de pollo que bebió al mediodía, Zhao Xiulan reflexionó un momento e hizo una olla de sopa para la pareja de ancianos, para que pudieran comer algo de carne de pollo y sopa por la noche. También dejó algunos bollos al vapor de harina blanca para acompañar.
