Fui criado por los Cachorros en el juego

capítulo 84

Aunque Xia Feishi en realidad podría usar sus propias habilidades para construir una casa para que Wen Lan, el Dr. Yan y él vivieran en unos minutos, sería realmente difícil de explicar y no pudo encontrar una manera de evitar ser atrapado. por otros cuando se encuentra.

Entonces, aunque no quería ver a todos trabajando duro, Xia Feishi no podía hacer nada por el momento.

Sin embargo, Yu Mo era muy indiferente a esto, y no importaba si solo decía eso, dejar que todos lo hicieran ellos mismos los haría sentir más como en casa aquí, y se sentirían más cómodos viviendo aquí.

Xia Feishi escuchó lo que dijo y finalmente asintió.

Afortunadamente, debido a que Xia Feishi ya había preparado varios materiales para todos, ahorraron el tiempo de talar árboles y recolectar otros materiales.

Su casa no tardó mucho en tomar forma.

Además de ellos, otras personas alrededor también se están preparando para construir sus propias casas.La tierra que construyeron está justo al oeste de los aborígenes en la isla.lugar para vivir.

Durante el proceso de construcción de la casa, Xia Feishi todavía estaba pensando en lo que dijo Wen Lan hace un momento, así que cuando el Doctor Yan dijo que descansara primero, Xia Feishi dejó las cosas casi de inmediato y luego se dio la vuelta para prepararse. máquina expendedora de antes.

Las acciones de Xia Feishi llamaron la atención de Wen Lan, levantó la cabeza y preguntó: "¿Qué pasa? ¿A dónde vas?"

Xia Feishi no dio más detalles, solo señaló la distancia: "Iré allí para ver..."

Mirando la dirección que señaló, Wen Lan pareció entender y de repente sonrió: "¿El joven maestro también quiere comprar helado?"

Aunque este no era el caso, Xia Feishi se dio cuenta de que solo podía decir esto ahora, por lo que solo podía asentir con la cabeza ligeramente y luego se apresuró después de decir algunas palabras al azar.

Wen Lan en la parte de atrás todavía miraba su espalda, sonriendo y sacudiendo la cabeza. Cuando se volvió para mirar al Dr. Yan, que también sonreía perezosamente, dijo en voz baja: "El joven maestro parece estar mucho más alegre. ahora que antes".

El Dr. Yan se sentó en los escalones a su lado y asintió con una sonrisa: "Sí, parece un buen cambio".

Wen Lan simplemente se acercó a él y se sentó en los escalones. Los dos se mantuvieron a poca distancia el uno del otro. Ella dijo: "Parece que al joven maestro le gusta mucho este lugar".

El Dr. Yan levantó la cabeza y miró el cielo de dibujos animados lleno de inocencia, no pudo evitar reírse y dijo: "¿A quién no le gusta este lugar?"

También le gusta mucho, mientras se quede aquí, puede olvidar cualquier cosa mala y se pueden resolver todo tipo de problemas.

Wen Lan giró la cabeza, miró el rostro de perfil profundo de la Dra. Yan y abrió la boca para hablar, pero cuando notó que la Dra. Yan le devolvía la mirada, rápidamente retiró la mirada y susurró: "Sí, me gusta". aquí también. De hecho, si podemos quedarnos así todo el tiempo, parece una buena opción para nosotros vivir aquí".

"Pero todavía tenemos que salvar a la gente", dijo el Dr. Yan.

Se rió levemente, luego se puso de pie y miró a Wen Lan sentado a su lado, delgado y un poco frágil, le dio unas palmaditas en el hombro a la otra persona, luego no dijo nada, se dio la vuelta y salió, y comenzó a ayudar a otras personas alrededor.

Wen Lan siempre se sentaba en el mismo lugar, y después de ver a la doctora Yan salir por un rato, miró lentamente de reojo el hombro en el que acababa de recibir una palmada y luego se cubrió ligeramente las mejillas.