No Te Enamores a Distancia [NTEAD]

CAPÍTULO EXTRA #1

Capítulo Extra #1: "El Gimnasio"

Leonardo González

Mi mirada estaba puesta en ella desde que llegue, joder, porque tenía que usar una licra tan ajustada, todo se marcaba. Su trasero grande y redondo, sus grandes y voluptuosos muslos y sus tetas. No eran tan grandes pero probablemente tenían el tamaño justo para mis manos.

Coloque la bicicleta como me habían ordenado.

— Déjala ahí, serán tres dólares — asentí con la cabeza.

— Listo, al salir del gimnasio, se lo entregó. Muchas gracias.

— Que tengas un buen entrenamiento — el señor intento colocar su mano sobre mi hombro y me aparté, el contacto físico no era lo mío. Así que me aleje y le sonreí, una sonrisa muy falsa.

Pero tampoco se me daba bien expresarme, mi rostro no siempre estaba alegre.

Aunque venir hacer ejercicio me gustaba, así que podía decir que estaba un poco alegre.

Joss se quedó a mi lado para ayudarme a pasar indicando que yo era su invitado.

— Hoy vamos a hacer cardio, mancuernas y vamos a hacer un poco de flexiones — me indicó antes de que comenzáramos a subir las escaleras.

Escuche a alguien hablar frente a nosotros y levanté la vista.

<Mala idea>

Su trasero estaba justo ahi, tan cerca, su color de piel tan blanco me daba la necesidad de imaginarla sin ropa, de imaginar cómo serían sus muslos, su piernas, su trasero y su entrepiernas. Rosada y mojada. Lo imaginé todo con tanto detalle que podía sentir la presión entre mis piernas comenzando a formase.

<No es el momento, ni el lugar, amigo>

Me obligue a pensar en algo más, pero todo lo que podía ver, era a ella, su cabello largo llegando hasta la mitad de su espalda. Mis pensamientos cada vez más caliente, deseando agarrar su cabello para apretarla contra mi cuerpo, hacerla sentir lo que había logrado provocar con esa ropa.

Aguante la respiración para calmar mis pensamientos. Comenzamos a hacer ejercicios y varias veces me vi a mi mismo viéndola, viendo cómo levantaba su cuerpo dejando que su trasero quedara frente a mi. Como bajaba con aquel peso sobre sus hombros, dejándome ver su trasero prácticamente en mi cara, mi imaginación estaba pasándome factura.

— Ya hiciste esta repetición, lo hiciste prácticamente el doble — me indicó Marcos un poco preocupado.

— Oh, lo siento, me entretuve.

— Venga, concéntrate.

<Ojalá pudiera>

—Vayamos a levantar mancuernas para nuestra espalda y brazos.

— Si.

Ni siquiera lo había escuchado, me había vuelto a quedar observándola a ella caminar hacia la bicicleta estática. Sus piernas, sus muslos, su trasero, nada en ella era pequeño, nada en ello no resaltaba, todo era como hecho a mano, como si se hubieran tomado mucho tiempo decidiendo en donde colocar cada cosa. Era una combinación de cosas que ibas a amar en todo momento.

— Comienza tu — dijo mi amigo.

Así que decidí hacerlo comencé a hacer mancuernas, ella me observaba podía sentir su mirada en mi, así que no la miré. Seguí haciéndolo incluso un poco más lento para que detallara mejor las cosas. Una sonrisa torcida surca mis labios porque seguía mirándome.