No Te Enamores a Distancia [NTEAD]

Capítulo #23:

Capítulo #23: "No puedes tocarme así"

Carolina Flores

Mi primera acción en el día es contestar una llamada de mi mamá.

— Bueno días mamá — hablé primero, ella me observa sentada en la cocina, lleva puesta unas gafas que seguramente sin ella no ve las letras de su celular. Su cabello esta cortado por los hombros y esta cubierto en canas que demuestran el paso de los años por ella.

— Carolina— me dice con voz despectiva — Si yo no te llamo tu tampoco lo haces.

— Pues tu dijiste que no querías hablar conmigo — puse los ojos en blanco.

— Igual debiste llamar —negué con mi cabeza — Tu hermana me dijo que habías salido con Leo en estos días.

— Si lo hice.

— ¿No crees que vas muy rápido?

— Mamá no se porque te metes en mi vida privada si sabes lo pesada que soy con este tema, nadie va a determinar con quien estoy y mucho menos con quien la paso bien.

— Cuando no estas en una relación sabes que no te comportas de la mejor manera. O te olvidas que hiciste la vez que terminaste con Alejandro — si, obvio lo recuerdo perfectamente, también recuerdo en la depresión que causó tantas decepciones. Pero claro ella no sabe la historia completa — ¿Recuerdas cuál fue tu comportamiento?

— Si — dejé de mirar a la pantalla de mi celular.

No por vergüenza a nada. Sino porque recordaba con facilidad todo lo sucedido en mi vida. Pero sobre todo en esos meses. Lo que aguanté, como sufrió mi corazón, lo que lloré y las miles de noches sin dormir, suplicándole a algo que no creo que me devolviera a la persona que pensé que era Alejandro.

¿Estamos claros que lo que en realidad duele es darse cuenta que no es la persona que pensamos que es?

Y lo más delicado es que nunca estuve enamorada de él, al menos no de la forma en la que lo estoy de Leo. Alejandro obtuvo todo sin pedirlo, sin ganarlo, sin intentarlo. Lo arrebato, me uso como ingenua que era, parte de mi me recuerda que solo me hizo la persona que soy ahora.

Una chica fuerte, que ama a quienes le aman a ella y no mendiga amor a nadie. La sinceridad con la que me dirijo a los demás, es lo que más fuerte me hace. Porque se bien que lo que hago es exactamente lo que nadie pide.

Como una vez le dije a alguien, que claramente se lo merecía: soy sincera, algo muy poco valorado en un mundo lleno de personas hipócritas.

(...)

Después de una buena discusión con mi madre, me pongo de pie, vuelve a ser sábado. Dejándome con ganas de no levantarme temprano. Bajo las escaleras, Clara y Sergio están en el mueble cargando a Lulú.

— Buenos días.

— ¿Ya despertaste? — <no, sigo dormida, ¿no ves?> mentalmente pongo los ojos en blanco.

— ¿Qué vamos a hacer hoy? — pregunté.

— Vamos a limpiar y eso.

— Ok.

(...)

Mi hermana y yo limpiamos muebles y mesas, lavamos, tendemos la ropa y ordenamos los cajones, mi hermana limpia los cristales y yo termino de limpiar todo del tercer y segundo piso.

— Oh, Noona — Clara me grita desde el primer piso obligándome a bajar hasta su lado. Ella esta en el pequeño cuarto al que le hemos nombrado el cuarto de los desastres.