No Te Enamores a Distancia [NTEAD]

Capítulo #46:

Capítulo #46: "Sentirse completa"

Carolina Flores

Me había quedado dormida, había llorado como hace meses no lo hacía, lo sufrí demasiado, sentí con todas las fuerzas lo que mi hermana hizo conmigo, ella no es la misma persona, ella no es mi hermana. No quiero estar en un lugar que ni siquiera la persona que tiene la obligación de protegerme defiende a su esposo, defiende un acto de egoísmo.

Mamá le hubiese dicho un millón de cosas y ni hablar de papá.

Pero en realidad creo que eso me abrió los ojos. Me enseñó que nunca puedes poner en un pedestal a una persona que te lleva decepcionando semanas, meses. Esta fue la última vez que defendí cada cosa que mi hermana hace.

La justificaba, decía en mi mente, lo esta haciendo por mi, lo esta haciendo por protegerme, creía que sencillamente ella lo superaría en algún momento, pero no, no será así. Mamá nos enseñó a obsesionarnos con lo que pensamos, por esa razón ambas somos muy obstinada.'

Yo más que ella, eso seguro, pero bueno tiene tanto su parte mala como su lado bueno. 

— Noona — mi hermana entra a mi cuarto sin tocar a la puerta, pongo los ojos en blanco, en serio nadie respeta que es mi cuarto. 

— ¿Qué pasa? — pregunté sentándome de golpe en la cama.

— Cambiate vamos a salir ya.

— ¿A dónde vamos?

— Nos invitaron a comer — se sienta en la cama — Y comida gratis siempre será comida gratis.

— Ok, ¿a casa de los padres de Sergio?

— Si — evité sonreír, ver a Leo me provoca siempre una sonrisa, pero tenía que contenerme frente a mi hermana.

Me pongo de pie para vestirme, me coloco un pantalón azul oscuro, una blusa de mangas largas de color azul marino también y mis botas negras. Desde el día que las compré solo me paso usándolas, pero es que me encanta. 

Bueno, se perfectamente que es por la razón de que en mi país por mucho que deseas tener un estilo de ropa o zapatos sabes que tienes que conformarte con los que aparezcan y tengas posibilidades de pagarte. Entonces esta es la primera vez que soy feliz con los zapatos que me gustan. 

— Lávate la cara y maquíllala un poco, pareces que acabas de estar llorando por horas.

Lo estuve.

— Es porque me quedé dormida — ella solo asiente y no dice nada más.

Hice lo que me dijo, no porque ella me lo dijese sino porque voy a ver a Leo y para él si me tengo que ver hermosa. No es que coloque maquillaje porque nunca lo hago, pero si me pongo un poco de rimel para que mis pestañas tengan volumen, hace que tus ojos resalten y eso me gusta y un poco de labial para que no se vea agrietado o algo así.

Me veo bonita, me agrada la vista, sobre todo que por haber estado llorando mis mejillas tienen un color rojizo gracioso y bonito. Para que me hace falta maquillaje si me efecto natural se ve perfecto.

— Ya vamos — dice Sergio desde la primera planta, mi hermana me toma de la mano y me obliga a caminar rápido para irnos.

<¿Qué se siente ser solo un juguete?>

Así me sentía con ellos, solo hago y puedo hacer lo que ella dicen, no sirve de nada ser mayor de edad, no sirve de nada trabajar, no sirve de nada todo lo que he trabajado para lograr las cosas que me he propuesto en la vida.

Para ciertas personas solo serás una pequeña mocosa que tiene que hacer lo que le dicen porque así debe ser y ya.

<Triste realidad>

Cuando hemos llegado a casa de los padres de Sergio, mi hermana y él van primero, yo me quedo detrás. Paso ambas manos por mi cabello y comienzo a caminar. Mis ojos están puestos en Leo que es quien nos recibe abriendo la puerta, como es costumbre no saluda a ninguno, sin embargo a mi me toma de la mano por dos segundos.

— Te tengo una sorpresa — me dice mientras avanzamos.

¿Sabes como miran los enanos a los gigantes? Desde abajo. Así lo vi yo a él. Incluso incluí un puchero que no quite. Me quedé hipnotizada en él.

Todos nos sentamos en la mesa. Rodeada de muchas personas, la mesa ya tienen los platos y todo lo demás para la comida.

Sergio se siente al lado de su mamá, mi hermana obviamente a su lado y yo quedo justo en la esquina de la mesa, a mi lado toma asiento Leo.

Todos comienzan a comer, conversan sobre algo que ni siquiera estoy pendiente. Mi mirada esta en mi muslo, siento el pie de Leo golpeando el mío.

Pero cada vez que levanto la mirada me encuentro con su perfecta mirada, además de que me doy cuenta de que mi hermana lo esta mirando mal, no quiero que lo mire de esa forma, Leo ni siquiera se merece que le hagan sentir de esta manera, no entiendo porque ella tiene que comportarse así con él.

Pero de igual forma no dejo de verlo, me gusta como me hace sentir pequeña su mirada y me dan ganas de apartar la mirada. 

¿Cómo puede hacerme sentir de esa manera? Ya ha pasado un mes desde que comenzamos a salir, ya hace tiempo que tengo su mirada encima de mi, pero tengo la misma sensación que la primera vez que lo vi. Intimidada por su presencia, avergonzada por su forma de quedarse mirándome y halagada porque siempre esta pendiente de cada cosa que hago.

<Tengo miedo que nos quieran separar y no poder superar eso>

— Carol — ladeo la cabeza para que termine de hablar — toma.

Me entrega una bolsa de las galletas que Sergio me negó hace unas horas. Sonreí, pero en verdad tenía ganas de llorar. Mis mejillas estaban rojas otra vez. 

— Gracias — mis ojos estaban al punto de formar lágrimas, todos en la mesa nos veían, puedo notar todas esas miradas sobre nosotros dos. Pero ninguno de los dos nos dejamos de mirar. 

Una de sus manos va directamente a mi mano sobre mis muslos, tomándola.

— De nada — pude sentir que solo no quería que no llorase frente a nadie, fue su forma de decir, no lo hagas, estoy aquí.

Se siente bien ser cuidada, se siente bien ser protegida, cuando tu propia familia no lo haga, puedes salir en busca de quien si.

<Con Leo nunca fueron los grandes detalles, pero los más pequeños siempre fueron suficientes>

Mis ojos están en los de él.

Me esta sonriendo y yo soy feliz, completamente feliz. 

Me gustan esas veces que nos olvidamos de que están todos alrededor nuestro y nos perdemos en la mirada con el otro. Me fascina cuando se nos pasa por alto que tenemos que fingir que ninguno de los dos está enamorado.

<Es difícil ocultar la realidad>

Es con el que me siento completa, que siento que no me falta nada, que tengo el cariño que me merezco, que me cuidan como necesito y me siento en mi hogar.

<Nunca me faltes>

Nota de la Autora: 

Buenas noches, leyendo sus comentarios leí que quieren que actualice cada vez que tenga un capítulo nuevo, así que así lo estaré haciendo. Lo más pronto posible, siempre. 

Se que aman estos dos personajes tanto como yo, que nos duelen como maltratan a Carolina, como la separan de Leo, que no entendemos por que todo esto, pero creo que estamos al punto de descubrir mucho de esas cosas. 

¿Personaje que más le ha gustado durante la historia. 

¿Momento con el que se han sentido más identificados? 

Espero que en serio estén disfrutando la historia dejo en ella mis más grandes huellas, mis más grandes sentimientos y sensaciones. 

Los quiero muchísimo, besos,

Loriana.