No Te Enamores a Distancia [NTEAD]

Capítulo #15:

Hola otra vez, ¿cómo están? Ya estamos con un capítulo más. Espero que estén disfrutando esta historia. Como yo al escribirla.

Cuéntenme cómo se sienten con estos personajes.

Sin más que decirles, les dejo con un capítulo más.

Tercer día del Maratón.

3/5

Capítulo #15: "No besarte"

Carolina Flores

El me deja frente a la clínica de terapia. Me observa con una sonrisa. Se acerca a mi lado y besa mi boca.

— Esto de verte por la noche y no poder besarte será una tortura para mi — me admitió él y no puede evitar estar de acuerdo.

— Será muy horrible, por eso bésame ahora — me acerqué a él colocando mi mano alrededor de su cuello, casi suplicando un beso de su boca — Me encantan tus besos.

— Los tuyos son divinos.

Volvió a besarme, su boca cálida sobre la mía, sentí como su lengua recorre mis labios y mordió con suavidad. Su olor llega hasta mi y me deja hipnotizada. Quiero estar sobre su pecho, acostada luego de haber hecho el amor, sentir el calor su piel y dormir en unos brazos suaves.

— Te veo más tarde — me acaricia la mejilla y se aleja poco a poco, yo subo la e se escalera hacia la clínica y me quedo con la mano sobre mi pecho con el corazón desbocado.

Nunca pensé que lo besaría, nunca pensé que se sentiría tan bien y que me volvería loca por volverlo a hacerlo.

<Yo solo quiero una vida con él>

Favio aún no había bajado, pero no pasó ni tres minutos antes de que bajase. La doctora me explica cómo le fue hoy con el ejercicio y asentí tomando notas mentales para explicarle a su madre.

Llegando a casa me pongo a hacer tareas con él, enseñándole algunas cosas de matemática y biología. Ya que tiene la comprobación mañana.

Le explico todo y luego terminamos con dibujo técnico. Donde descubro que mejor me tiro al suelo a llorar que hacer estas cosas, son horribles y se me da súper mal, pero bueno Favio se esfuerza por hacerlo mejor que yo.

Frustrada salí de la casa. Odio no saber algo, no aprender algo, que alguien sea mejor que yo en algo, odio ser la segunda en algo. Me esfuerzo demasiado por ser la primera.

— Por mucho que te esfuerces jamás serás mejor que ellos — me dijo la profesora en mi quinto año de primaria.

— ¿Por qué? — pregunté con los ojos llenos de lágrimas.

— No tienes el talento para eso — fue cruda, ruda, no tuvo ni siquiera la sensibilidad para explicarlo.

Casi volvía a llorar cuando salí de ese recuerdo, había olvidado lo mal que se sentía todas esas inseguridades, todos esas veces que me hicieron sentir inferior, yo no puedo ser inferior a nadie. No lo soy.

Clara y Sergio me esperan dentro del auto.

— Es hora de irnos a comer gratis — indicó mi cuñado encendiendo el auto.

Oh si, había olvidado completamente que era el cumpleaños del Andrés. Me había pasado tanto tiempo pensando en lo que había tenido que aprender que me olvide que volvería a verlo. <Leo>

Lo extraño. Ya quiero verlo a ver.

Extraño su carita, sus ojos, su cabello y extraño su piel.

El calor que desprende su piel.