No Te Enamores a Distancia [NTEAD]

Capítulo #5:

Capítulo #5: "Primer Día de Trabajo"

Carolina Flores

Por fin comenzaba a trabajar, ya lo había hecho antes, pero jamás de esta manera así que me emocionaba demasiado. Había optado por una ropa muy recatada para ir, mi cabello recogido en una alta coleta, una blusa sin escote con un suéter y unos pantalones sencillos y azules. Me encantan estos pantalones.

— ¿Ya estás lista? — mi hermana acababa de llagar de trabajar, yo había tenido que hacer el almuerzo para todos, ellos aún no habían almorzado y yo estaba demasiado nerviosa para hacerlo. Así que mentí diciendo que había almorzado para que ellos pudieran hacerlo mientras yo me vestía.

— Si, casi.

Me coloqué mis lentes y una chaqueta grande que cubría todo mi cuerpo, había descubierto que el clima en Quito, Ecuador, cambiaba dramáticamente. Podía estar todo el día soleado y de pronto comenzar a llover muy fuerte. Así que por miedo a esa bipolaridad solía siempre llevar una chaqueta que me cubriese de la lluvia.

— Todo saldrá bien — mi hermana intento calmarme, pero en realidad no me daba miedo eso, en mi vida había tenido que enseñar y cuidar niños desde muy pequeña así que se me daban muy bien. Y amo los niños, y de mayor quiero tener 5 hijos.

— Si — dije descuidadamente mientras colocaba mis zapatos.

— Sergio y yo te llevaremos hasta allá. ¿Está bien?

— Si. Gracias.

No se porque estaba tan cortante, pero solía estarlo en los días que tenía muchas cosas en mi cabeza. No estaba de humor para hablar demasiado.

Cómo me habían dicho me dejaron en mi trabajo, entré al condominio, habían muchas casas grandes y hermosas, las había detallado la primera vez que vine a hacer la entrevista. Pero uno no se acostumbra a eso. Bueno cuando uno sale de un país desatendido como en el que que yo vivía, obviamente se te es difícil de acostumbrar.

— Carolina — saludó la madre de Favio, el pequeño que tendría que cuidar. Una señora mayor de cuarenta año, aparentemente menos por su complexión física. Esbelta y muy delgada, quizás hasta demasiado.

— Michel — respondí correspondiendo a su saludo. Su nombre para mi fue un poco difícil principalmente porque nunca había visto una mujer con ese nombre, pero si, y descubrí que muchas mujeres se llaman así y que es un nombre unisex.

— La comida de Favito está servida en la mesa ya él está por llegar, yo me tengo que ir ya — asentí viendo al más pequeño salir de la casa con una ropa muy abrigado, es tan diminuto — Voy a dejarlo aquí al lado donde lo cuidan.

— Está bien, estaré esperando a Favio dentro de la casa.

Así lo hice, me deje caer encima de una de las sillas alrededor de la mesa, esperándolo, entró a los pocos minutos. Era un chico que con doce años de edad casi me superaba en tamaño, sus ojos marrones y siempre lleva lentes. Su cabello es café y siempre lo usa ordenado hacia atrás.

— ¿Hoy tengo que llevarte a terapia? – sabía bien que si, pero igual quería preguntarle para comenzar una conversación.

— Si, solo voy a almorzar y cambiarme de ropa y nos vamos.

— Listo, mira tu comida aquí — dije ayudándole a quitar su mochila. Mientras el almorzaba revisé sus cuadernos, sus tareas y que haya escrito todo en clases — Tienes poca  tarea hoy.

— Si, solo dos.

Era cierto, solo sociales y lengua. Nunca había visto clases de sociales, así que comencé leyendo la libreta para entender un poco más de lo que daban en esa asignatura. Descubriendo que era contenido de cultura del país.