Capítulo #14

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Ya somos casi 11K señores. Gracias a todos los que han estado leyendo capítulo a capítulo y que siguen por aquí siempre, me enorgullece demasiado ver lo que logra mi libro. Gracias por existir. Si tienen una amiga lectora no dejen de recomendárselo. Besos y muchos abrazos.

Día 2 de Maratón: 2/5

Capítulo #14: "La beso o me besa"

Leonardo David González

Me comencé a alistar para ir a verla, había decidido que este es el momento, ya me había contenido suficiente necesitaba tenerla entre mis brazos y por fin probar esos labios.

Así que me coloqué una camisa café, mi jacket de cuero y unos pantalones ajustados. Había decidido que debía vestirme bien, pero no que pareciera demasiado que me lo había pensando.

Un mensaje vibro en mi teléfono la hora de salir.

No viniste ayer

Ni siquiera me acordaba de esa chica, la chica con la que había quedado en verme hace unos días. Ni me acordaba ni me interesaba así que deje su mensaje en entregado, ni siquiera abrí el chat.

Volví al chat de Carolina.

Me avisas cuando llegues al San Luis.

Deje el mensaje antes de salir corriendo para allá, fui directo al banco para dejar el depósito que debía hacer. La verdad es que no me lo había inventando, pero podía haberlo hecho más cerca de la casa. Pero me servía de excusa para verla.

<Todo es válido en la guerra y en el amor>

Aún no sabía bien que será esto. Pero quiero averiguarlo.

Así que cuando ya había terminado de hacer el depósito recibí su ubicación. Mis manos comenzaron a sudar y se volvieron frías. Así que en un intento de calmar mi ansiedad las coloqué en mi espalda dentro de mis bolsillos.

Caminé hacia ella, al terminarse la calle y coger en su dirección la vi. Sus manos estaban en la parte de adelante y se retorcía los dedos. Su cabello en una alta coleta. Esos pantalones ajustados que marca siempre sus muslos y trasero. Pero la blusa, lejos de tener un escote, se veía respetuoso pero dejaba mucho la imaginación. Aunque la cubría bien una chamarra.

La observé desde lejos.

— Hola — dijo cuando me vio.

Me acerqué cuando la vi sonreír, la frase que describiría mi sentir en ese momento es "mariposas en el estómago". Nunca me cansaría de verla sonreír. Eso me daba paz. Así que los nervios me abandonaron.

Porque ella es de esas personas que te da la confianza de ser como tú quieras y que jamás serás juzgado. Te hace sentir seguro cuando ni la conoces.

— Hola — respondí acercándome, ella beso mi mejilla y se sintió bien. Había olvidado su olor pero se hizo presente y olía demasiado bien — Vamos por aquí.

Su cabello a frutas y su olor a causa del perfume es a flores.

— ¿Ya hiciste el depósito? — me preguntó ella. Se le notaba nerviosa, pero sonriente y eso me calmaba.

— Si lo hice justo antes de que llegaras. Vayamos a por el milkshake.

Ella caminaba a mi lado mirándome. Yo estaba pendiente de los carros que se acercaban a nosotros. Esperando el momento adecuando para cruzar.

— Crucemos — comencé a caminar, pero ella se quedó atrás, viéndome un poco embobada.

Regresé a su lado recibiendo algunos pitos de los autos la tomé por el brazo y corrí con ella hacia la otra acera.

No Te Enamores a Distancia [NTEAD]Where stories live. Discover now