No Te Enamores a Distancia [NTEAD]

Capítulo #7:

Capítulo #7: "El secreto"

Carolina Flores

Una lluvia torrencial cae a mis espaldas, no porque estuviera fuera sino porque estoy encima de la ventana de mi cuarto. Mi cabeza ya me había abandonado dejando mi cuerpo de lado. Todo en mi estaba perdido. Yo lo estaba.

Todos los minutos entre las discusiones con mi novio agravaban mi situación sentimental. No es fácil estar lejos de tu familia y también tener que soportar este tipo de dilaciones todos los días y cada vez peor.

— ¿Por qué tiene que ser así? — cerraba mis ojos escuchando la lluvia caer de fondo — Porque tiene que doler tanto cada discusión, cada momento de disturbio entre nosotros dos, porque siempre tiene que ser así.

Nada es sencillo, nunca lo es.

Me fui a quedando dormida acostada sobre mi ventana.

Pasaron no sé cuántas horas, no se cuánto tiempo, pero cuando volví a despertar ya era cerca de las cuatro de la madrugada. Así que me puse de pie y regrese a mi cama, la madrugada siempre son frías, quizás eso fue lo que me despertó porque mis manos parecían congeladas.

Mire mi celular tenía muchos chats sin revisar, pero tampoco me apetecía revisarlos. Entre a los estados de WhatsApp a ver si podía encontrar algo interesante. El primero que abrí fue el de Fernando.

Un estado dedicado a mi, no me había dado cuenta de fecha, pero era el día de nuestra celebración mensual.

"Otro mes a tu lado"

Cínico, había pensando. Había decidido pensar que tenía que estar más contenta este día, así que le escribí un mensaje corto y bonito.

Lo escribí sin pensarlo demasiado y probablemente sin sentirlo.

— Una buena canción suele arreglar estas cosas — la música siempre ha sido y será la solución a mis problemas.

Así que cuando más ocupada está mi mente. Tomo mis audífonos subiendo el sonido de estos y le bajo el volumen al mundo y mis problemas.

(...)

Cuando la mañana llegó no despierte por voluntad propia. La voz de mi cuñado desde la tercera planta se hizo tan fuerte que me despertó.

— ¡CAROOLIIINAA! — bostecé abriendo mis ojos — ¿Estas despierta? — preguntó abriendo la puerta de mi cuarto.

<No aún estoy dormida con tus gritos>

— Si, dime.

— Hazme el desayuno por favor, tu hermana se fue a trabajar y no me hizo, tengo hambre. Por favor hazme dos huevos hervidos, un batido o limonada y frutas picadas — quise protestar, quise decir algo, pero me callé.

— Ya te voy a hacer.

— Gracias.

Subió las escaleras para encerrarse en su sala de cine y yo baje las escaleras. Viendo que algunas cosas sin fregar. Así que comencé a ordenar la cocina, limpiar y a preparar el desayuno de Sergio. Reproducía la carpeta de me gustas en Spotify mientras cocinaba tranquilamente.

— ¡Mami, tú eres élite, no te me limites, déjame hacerte, lo que amerite y te levite, dale para escondite, no te me arisques, que aquí no van a poder llegar los satélites. Mami, sube algo, dame contenido! — cantaba a todo pulmón mientras servía su desayuno.

Mi cuñado esperaba sentando en la mesa dando una conferencia de clases de medicina.

— Aquí tienes — solo asintió porque no podía hablar nada que no fuese de la clase.