Capítulo #25:

1.9K 197 22
                                    

Capítulo #25: "Las veces que nos amamos"

Carolina Flores:

— ¿Tomamos un bus?

— ¿Hasta allá? — lo miré mal — Prefiero caminar.

Ambos comenzamos a caminar hacia nuestro objetivo juntos, caminamos de la mano, llevando una conversación tranquila de la vida.

— ¿Sabes que me encanta?

— ¿Qué? — pregunta él mirándome a los ojos.

— Pues esto — el ladea la cabeza sin entender a que me refiero — Si, esto, estar aquí contigo caminando de la mano, juntos, por la calle, tu tomando mi mano.

— También me gusta — suelta un largo suspiro que no se como traducir — ¿Pero te vas a ir?

— ¿A qué viene esa conversación ahora?

— A que te vas a ir, y me voy a quedar aquí solo, enamorado de ti hasta los huesos.

— ¿Enamorado? — pregunté con media sonrisa al punto de salir, pero muerdo mi labio para evitarlo.

— ¿No crees que lo estoy?

— Yo no lo sé.

Una de mis manos es agarrada por la palma obligándome a colocarla sobre su pecho.

— ¿Lo sientes latir?

— Si.

— Es solo por ti — su corazón esta acelerado, pero el mío ya esta desbocado contra mi pecho — Tu causas una sensación en mi que no se explicarlo.

— Tanto así.

— ¿Quieres más?

— No — me apresuro a decir.

— ¿Entonces que quieres?

— Quiero estar contigo — lo besé en la boca, quiero estar a su lado.

— Estoy enamorado de ti — dice él tomándome por los hombros y separándome de él — Me encantas — me besa en la boca él a mi, un beso corto y casto.

Me quedo ahí de pie, exigiendo más con la mirada, pero el no lo hace.

— Vamos a por ese regalo — no quiero, quiero más besos.

— Está bien.

Camino junto a él sin soltarme de su mano, la conversación vuelve a ser tranquila. Vuelve a ser nosotros dos como siempre, caminando y siendo felices sin que nadie nos moleste.

— Ojalá el mundo siempre me deje estar contigo — dije en un tono bajito. Cuando levante la vista para ver su reacción a lo que dije, me di cuenta que su mirada no estaba en la calle, ni tampoco en mi, estaba en algo más.

Otra persona.

— Amor — intenté que me prestara atención.

Ni siquiera me escuchó, su mirada seguía siendo fría, temperamental, sus cejas casi juntas, los músculos de su mandíbula tensados y sus ojos están clavado, como si fuesen dagas en otra cosa.

Sigo su mirada. Y me encuentro que está observando a tres jóvenes, tres que visten de negro, con abrigos anchos y con capucha, uno de estos lleva un gorro rojo en su cabeza haciendo que su capucha sea innecesaria. Dos llevan las manos dentro de los bolsillos de abrigo y el tercero dentro del pantalón.

— ¿Qué sucede amor? — los chicos siguen caminado y Leo no deja de apartar la mirada, mi mente intenta entender porque está así de agobiado.

Su mano cruza mi espalda y sujeta mi hombro, me cambia de lado obligándome ir lejos de donde están pasando los chicos. La otra mano que no me esta sujetando va su bolsillo y no entiendo nada, no dejamos de caminar y su cara parece un poema de terror. Me da un poco de miedo todo lo que esta sucediendo pero sigo sin decir una palabra más.

No Te Enamores a Distancia [NTEAD]Onde histórias criam vida. Descubra agora