No Te Enamores a Distancia [NTEAD]

Capítulo #47:

Capítulo #47: "Por fin salió la verdad a la luz"

Carolina Flores

Como cada medio día voy camino a mi trabajo, ya tomé el segundo bus, escucho a un hombre pedir dinero, nada nuevo por aquí. Una historia nueva, no digo que sea falsa, pero creo que hay otras formas de conseguir dinero que intentar dar pena en un autobús, que los mismos que lo toman están igual de carentes de dinero que esta persona.

De igual forma siempre le doy un par de monedas que me sobran, si le doy una más probablemente ya no tenga para regresarme.

Al bajar de bus camino hasta el condominio en donde vive Favio y su familia. Desde la última vez que Favio termino llorando jamás ha vuelto a haber un problema con él, aunque a veces dice cosas que me dejan pensando. En algo tiene razón, su madre no le cree cuando él le dice que su padrastro lo golpea.

<Por ahí suelen decir, ni los niños, ni los borrachos mienten>

Su madre no confía en él, la entiendo es un niño que quiere mentir solo para librarse de sus problemas, pero es claro que por alguna razón lo repite tanto. Tiene que haber una razón por la que lloró frente a mi.

— Hola Favio — saludé entrando a la casa, él esta sonriente, más feliz que costumbre — ¿Tienes tarea?

— No, hoy no tengo tareas, solo un deber de taller tecnológico — esa asignatura en la que dan la carta tecnológica, odio esa cosa — Y tengo que aprender un contenido de matemática que no entiendo para mañana el examen, pero nada más.

Comienza a buscar en su mochila, comienza a buscar por todo el salón, el comedor y la cocina. Pone sus manos en la cabeza.

— ¿Qué sucede? — pregunté un poco nerviosa por su actitud.

— No, no, no. Me lo olvide — sus ojos se cristalizan.

— ¿Qué pasa? — pregunté intentando acercarme a él.

— Se me quedó, pero donde. Piensa. ¡Piensa! — se decía a él mismo.

— Favito, ¿qué sucede? — preguntó su mamá al verlo tan alterado.

— Mamá — comenzó a llorar sin consolación — ¡Se me quedó!

— ¿Pero que se te quedó? — pregunté un poco preocupada, jamás lo había visto así.

— Se me quedo el cajón donde están todas las cartas tecnológicas. ¿Donde se me quedó? ¿Donde lo dejé? ¿En el autobús? ¿En la escuela? ¿En mi aula? ¿En el patio? ¿En la cancha de futbol?

— Eso te pasa porque eres irresponsable, no cuidas tus cosas, además de que todo lo que tienes ahí te ha ayudado hacer tu padrastro, ahora te tocará volverlos a hacer todos — mi cabeza se agacho solo con ver que en vez de consolarlo lo hacía llorar con más fuerza. Es un niño, está aprendiendo y no es responsable, eso pasa miles de veces.

A penas tiene 12 años, es obvio que a penas es un niño.

(...)

La madre de Favio por fin sale en busca de lo que su hijo perdió en el colegio.

Él parece verdaderamente nervioso.

— Mañana tienes un examen de matemática, por favor céntrate — le dije regañándolo.

— No, tu no entiendes.

— Si, yo si entiendo. Pero si tu sales mal en un examen es mi trabajo el que estará en juego. Así que por favor concéntrate y estudia esto — le doy la libreta en donde esta el contenido que debe saberse.

— Esta bien, pero tengo que ir al baño — se pone de pie pero antes de ir al baño va hasta la cocina, lo primero que hago es mirar mi celular, esta justo a mi lado, así que me despreocupo, vuelve a pasar frente a mi para ir al baño.

Lo miro extraño, no entiendo nada.

Pasan unos veinte minutos en los que Favio parece más centrado pero nervioso y no entiendo la razón, pero tampoco se lo pregunto. Solo me concentro en explicarle la lección, pero le esta costando mucho, es raro porque es un niño muy inteligente. Obvio que como cualquier niño con deficit de atención, le cuesta entender ciertas cosas.

— Ok, ya entendiste esto, ahora has estos dos ejercicios tu solo.

Él me hace caso y los intenta hacer el solo. Pero el teléfono de la casa suena, no entiendo nada, nunca antes había sonado. El pega un salto de la silla y coge el teléfono de una.

— ¿Quién es? — pregunté cuando él contesto, pero no me dijo.

— No habla nadie — pone el teléfono en alta voz, y tiene razón no se escucha nada.

Pasan dos minutos más, Favio sigue con el ejercicio, pero continua verdaderamente nervioso, la verdad no se que es lo que lo tiene así, pero no me meto en eso. Intento hacer mi trabajo, hacerlo aprender todo antes del examen.

Mi celular que esta a mi lado suena, lo miro extrañada porque no estoy esperando la llamada de nadie.

Veo el nombre de la madre de Favio, así que contesto rápidamente.

— ¿Hola? — pregunté un tanto extrañada.

— Hola Carolina, Favio esta a tu lado.

— Si, señora.

— ¿El teléfono de la casa sonó? — me pregunta ella, pero no espera mi respuesta — Dile a Favio que su papá esta afuera, que salga que lo están esperando.

— Oh, si ya le digo.

Bajé mi celular para mirarlo, él me observa con ojos espectadores.

— Favito, tu papá esta afuera, salga a verlo.

— Carolina — escucho la voz a través de mi celular — Dile que solo unos minutos porque tiene que regresar a estudiar.

— Puedes salir, pero rápido porque tienes que regresar para seguir con tus estudios.

Ni respondió, salió corriendo de la casa.

Me quedé ahí sentada, mirando a todos lados, sin saber que hacer.

(...)

Pasaron veinte minutos. Favio no regresó.

(...)

Pasaron treinta minutos, aún seguía fuera de la casa.

(...)

Pasó toda una hora, me tomé el descanso de mi vida en el trabajo. Mi celular comenzó a sonar.

— Dígame — respondí de una.

— No se que esta pasando ya voy para allá, los abuelos y el papá de Favio me están diciendo unas cosas — esperé que siguiera hablando — ya estoy llegando, por favor no te vayas.

Ya casi acababa mi hora de trabajo, obviamente ya me tenía que ir dentro de unos minutos.

Cuando su mamá llega a la casa parece enojada, desconcertada, histérica.

— ¿Cómo así Favio? — su voz parece rota, pero a la vez enojada. El hijo camina a su lado, mientras que el más pequeño lo carga entre sus brazos.

— Mamá ya no quiero estar aquí, no me gusta, no me gusta esa escuela tampoco, no me gusta ese señor.

— ¿Qué sucede? — pregunté en un tono bajo, no quise ser descortés.

— Carolina por favor, podrías ayudar a Favio a recoger todas sus cosas — me quedo en shock, no entiendo nada de lo que esta sucediendo — Por favor que sea rápido la policía esta afuera.

Me congelé. ¿La policía? ¿Por qué?