No Te Enamores a Distancia [NTEAD]

Capítulo #19:

Capítulo #19: "El Cine y Mis Pensamientos"

Carolina Flores.

Su mano colocada en mi cintura tocando mi piel expuesta, sus manos son frías por la temperatura ambiental del país, aún así no me incómoda, ni algo por el estilo, sencillamente no quiero que se mueva de ahí, me gusta sentirlo a mi lado. Conmigo se ve más hermoso.

Cuando lo vi por primera vez, y las siguientes veces, ni una sola vez sonrío. Mírenlo ahora, lo hace todo el tiempo y no se porque le niega su sonrisa al mundo, pero ojalá que lo haga toda la vida y solo a mi me sonría, porque juro que cualquiera que lo vea siendo feliz, terminará igual de enamorada que yo.

<Así que no, por favor, solo sonríe para mi>

Voy delante hasta llegar a la entrada del cine, el saca ambos boletos y pasamos hasta un puesto de comida. Estoy viendo las ofertas cuando siento unos brazos que me rodean, abrazándome y pegándome a su cuerpo. Me siento cómoda en sus brazos, me siento cómoda con él.

<Puedo acostumbrarme a dormir en tus brazos>

— Pedimos este combo — señalé uno de un paquete gigante de maíz y dos vasos de Coca Cola.

— El que tu quieras, preciosa — su voz sonando en mi oído haciendo erizar mi piel. Esa voz oscura, esa voz que te recuerda que es un ser de oscuridad más que de luz y que probablemente me haga sufrir como nadie más lo hizo.

<A veces uno sabe que va a chocar y acelera>

Yo estoy poniendo el pie en el acelerador y probablemente no lo suelte, me gusta el peligro, me da miedo, pero también me da esa sensación de éxtasis, euforia y excitación.

— Buenas tardes, me da un combo para dos personas, por favor — Me acerqué a la señora que vende detrás del mostrador, Leo no me suelta, sigue abrazado a mi, me susurra algunas cosas en el cuello y me hace erizar la piel.

No puedo evitar morder mi labio por el calor de su piel contra la mía, ambos caminamos hacia la sala de cine que nos a tocado. Mientras caminamos por el pasillo mi mirada se dirige hacia un baño.

— Eres preciosa — su voz me obliga a cerrar los ojos.

Comienzo a imaginarlo agarrando mi cabello con su mano y llevándome encima de uno de esos lavabos, subiéndome y besando mi cuello. Una de sus manos alrededor de mi cuello, apretándome, haciéndome gemir por la excitación y escuchando sus gruñidos contra mi piel. Imagino hasta sus manos en mi trasero y casi puedo escucharlo azotarme con el cinturón de su pantalón.

Muerdo mi labio inferior y me aferro a él girándome, una de mis manos acaricia su cabello, mientras que la otra da una suave caricia por su espalda alta. Me acerqué a su boca, mi lengua recorrió su labio inferior y no pude evitar morder sus labios, lo disfruté demasiado, me encanta poder besarlo, poder estar aquí con él, entre sus brazos y siendo protegida.

— Dios — me separa — No me beses así.

Sentí sus manos yendo hasta mi trasero y apretándolo.

— ¿Por qué? — pregunté de manera divertida como si no supiese esa respuesta, se que cada uno de mis actos es una provocación genuina para que él me agarré contra la pared y quite mis ganas que se han acumulado en los últimos meses, por la falta de contacto sexual.

— ¿Por qué tienen que tener ese cuerpo que me hará caer miles de veces? — suelta un suspiro largo y me regala una mirada de regaño — Vayamos a ver la película.

Su mano sujetando la mía obligándome a entrar a la sala de cine.

— Ven — me deja subir delante en las escaleras y se que tiene un propósito y me gusta, así que contoneo más mis caderas y se que esta anonadado observándome. Se que lo esta disfrutando y yo disfruto que me vea de esa manera.