No Te Enamores a Distancia [NTEAD]

Capítulo #35:

Capítulo #35: "Cuidándonos"

Carolina Flores

Cada estocada es mejor que la anterior y la primera se siente demasiado bien, hace meses que no estoy con nadie, es una sensación de vacío que fue saciada de pronto.

Su boca se mueve al mismo ritmo que su cuerpo. Hasta que se separa para darme con más fuerte provocando que todos los gemidos se escapen de manera abrupta, el sonido de nuestros cuerpos chocando, de las respiraciones aceleradas y ambos gimiendo de manera descontrolada hacen que el cuarto parezca una sinfonía a en perfecta armonía.

De pronto el único deseo que viene a mi cabeza es que esto siga por el resto de mi vida, no quiero irme de su lado, quiero que disfrutemos esto hoy, mañana, la semana siguiente, el mes siguiente, el próximo año y la vida siguiente que tengamos.

— Dios — los gemidos son incontrolables — No te detengas, por favor — su rostro me dijo un claro: "no pensaba hacerlo", mis manos van hasta sus hombros, lo toco, porque nunca lo he hecho, jamás he podido detallarlo sin ropa.

Pero hoy podré hacerlo. Quiero grabarlo en mi cabeza por si esta es la única vez que tendré esta posibilidad, quiero que al cerrar los ojos esta noche pueda recordar con exactitud este rostro. Su rostro.

Sus venas se marcan en sus manos, sus ojos están cerrados y su labio inferior encerrado en su boca, esta haciendo mucha fuerza. Y los pocos gruñidos que escapan me hacen sentir demasiado deseada y me recuerdan que él esta disfrutando este momento tanto como yo.

Los músculos de sus brazos están a la vista y sus hombros están muy tensos.

Me gusta como me mira, la conexión de nuestras mirada.

— Por favor, ponme en cuatro — pedí de la manera más tranquila que encontré sin sobre pensarlo o terminaría muy roja y sin decir una palabra.

Leo obedece, me coloca en esa posición y antes de volver a estar dentro de mi, su boca baja hasta mi trasero, lo besa e incluso llega a mi sexo, dejando varios besos, en esta posición me siento demasiado expuesta, pero yo la pedí no puedo quejarme.

Su mano llega hasta mi cabello y siento que me someterá, pero no lo hace, solo lo hace para obligarme a mejorar la posición de mi cuerpo. La estocada llega de pronto de manera apretada y lo escucho gemir.

<Definitivamente mi droga favorita siempre será su voz, pero sobre todo cuando sale de forma involuntaria por estar tan excitado>

Siento que mis piernas hacen gran esfuerzo por no tambalear. Quiero más, quiero que me no se detenga incluso si se lo pido.

Mi interior se moja cada vez más y me siento avergonzada porque es así. Hasta mis muslos están completamente empapados.

De pronto tengo miedo de que no le guste que me moje tanto. De pronto mi rostro es nuevamente rojo por sentir que puede que estar haciendo todo esto puede no gustarle lo suficiente.

Mi cuerpo falla y caigo sobre la cama. <Mi posición favorita>

De espalda sobre la cama. Él parece adivinarlo porque no me intenta levantar sino que continúa estando dentro en esta otra posición.

Cada vez es más profunda que la anterior, estoy al punto de correrme, esta posición no es buena para mi siempre hace que sienta cada movimiento con muchísima más intensidad.

Ahogo un gemido mordiendo la cama, su mano se coloca justo en mi nunca y aprieta con suavidad. Me gusta ese gruñido que emite cuando esta a punto de correrse.

— Me voy a correr — admití con los ojos cerrados, apretando con muchas fuerza mis piernas.

— No aprietes así o también terminaré — esas palabras son un paso a la provocación que me llevó a hacerlo con más fuerza, con más ganas.