No Te Enamores a Distancia [NTEAD]

Capítulo #44:

Capítulo #44: "Momentos Lindos"

Carolina Flores

Las noches de los primeros días de verano, no se sienten para nada caliente, sino frío. Estoy acostada en el sofá de la casa, llevo puesto mis audífonos con canciones tristes como todos los días desde que Leo decidió tomar la decisión, no es que no lo entienda, pero me duele. 

He intentando averiguar una manera de resolver esta situación, pero no encuentro nada. No quiero regresar a Cuba pero tampoco puedo seguir en esta situación. 

Una video llamada entra a mi celular y contesto al instante.

— Preciosa — mis ojos van a esa cara bella, tiene el ojos cafés más preciosos del universo, lleva el gorro negro en su cabeza, parece que no esta en su cama, me parece extraño por la hora que es.

— Hola, señor bonito — sonreí como idiota.

— ¿Hacemos algo? 

— ¿Algo? — pregunté desconcertada. 

— Sal de la casa y ven a la entrada del condominio. Estoy aquí. 

— Pero, no habíamos quedado en que nadie nos podía ver. 

— ¿Tu hermana esta dormida? 

— Si.

— Bueno, te espero, abrígate bien, hace bastante frío aquí afuera. 

Negué con la cabeza, y subí las escaleras silenciosamente. Busqué en mi armario un abrigo mejor. Coloqué un par de zapatos. Utilicé un trago bastante sencillo para cerrar la puerta y que si la intentaran abrir pareciese que esta cerrada por dentro, coloqué el tope de la puerta, para calzarla, de tal manera que al intentar abrir esta la cerrará y no permitirá que se abra. Salí de la casa con mis llaves en la mano. Sin hacer ningún tipo de ruido.

El frío me recibió. Ya casi llega la media noche y yo estoy fuera, primera vez que hago eso en Ecuador, pero haría lo que sea por tener 15 minutos de tranquilidad con Leonardo.

Camino hasta la entrada, el guardia me mira raro, pero paso con tranquilidad, él me deja salir. Leonardo se se acaricia las muñecas y para calentarlas. 

— Hola mujer hermosa — se acerca hasta mi boca y me besa, siento el sabor de alcohol, así que se que ha bebido, al menos un poco, tampoco es que este borracho o algo así — te amo, te amo demasiado. No me aguantaba las ganas de verte, de besarte, de abrazarte — cada cosa que me dice la va haciendo, haciéndome sonrojar. 

Comenzamos a caminar lejos de la entrada. 

— Te estuve extrañando demasiado, había estado deseando estar así contigo desde siempre. 

— ¿Cómo? — pregunté besando sus manos que ahora están entrelazadas con las mías. 

— Lejos de todos, siendo tu y yo, solo eso quiero contigo — Su boca besa mi frente, sus manos me cubren obligándome a colocar mi cabeza a su pecho, aunque trae mucha ropa puedo sentir su respiración y cada latido de su corazón. 

<No quiero irme de aquí> 

<Me gusta este lugar> 

<Quiero que toda la vida estes junto a mi> 

— ¿Qué estabas haciendo antes de venir aquí? — el niega con la cabeza antes de abrir la boca para responder, como si le costara aceptar lo que estaba haciendo. 

— Salí con mi primo y un amigo, fuimos a beber, pero de pronto me di cuenta que no era ahí donde quería estar. Solo quería estar aquí, justo aquí. Así que los dejé botando y corrí hasta aquí para verte.