Capítulo #55:

651 76 8
                                    

Capítulo #55: "¿Qué pasará con nosotros?"

Carolina Flores

La calle es fría, solitaria, oscura, estamos el y yo. Puedo besar sus labios con suavidad, quiero que recuerde este beso, que recuerde cuánto amo sus labios y cuantas veces pensaré en este instante en lo que me queda de vida.

¿Estaremos juntos más adelante?

¿Soportaremos la distancia?

¿Aguantaremos el tiempo?

¿Seguiré sintiendo lo mismo con el paso de los meses?

¿Él me seguirá viendo con sus preciosos ojos café y seguirá amando cada parte de mi?

¿Y si no lo puedo volver a ver?

¿Y si nunca más nos volvemos a encontrar en esta vida?

Ojalá que si el tiempo pasa entre nosotros, el amor no se extinga.

No se cuanto tiempo paso entre sus brazos, pero aunque una eternidad pasara seguiría siendo insuficiente para mi, no hay descripción con palabras que expliquen todos esos sentimientos que me invaden durante ese último abrazo y este beso.

Solo puedo sentir que sus manos me acarician la espalda baja, su aliente es cálido, sus labios son suaves y sus ojos no dejan de mirarme, aunque se que esta conteniendo sus sentimientos. 

— Te amo — dije en un susurro contra su boca. 

— Yo también a ti — me responde con su frente pegada a la mía, acaricio su rostro. Me detengo a sentir sus pequeños lunares y no querer olvidar este momento. 

Tengo los ojos cerrados y cada sensación en mi cuerpo se expande. 

La nostalgia, el dolor, la decepción, el deseo y el cariño infinito. Es un arcoíris de sensaciones, pero no hay más que hacer. ¿Cómo podría quedarme aquí? ¿Dónde? ¿Para qué si el ni siquiera me ha dicho quédate conmigo? 

Entonces me separo para ver sus ojos, me esta mirando directamente, siento que esta conteniendo las ganas de llorar el también.

— Te voy a extrañar cada día de mi vida. 

— Te voy a recordar en cada momento de mi existencia. 

— Es hora de irte — besa una de mis manos y me obliga a caminar a su lado hasta la puerta. Estoy al punto de irme, pero me regreso para volver a sus brazos. 

Respiro profundamente, guardo el recuerdo de su perfume, quiero tenerlo en mi memoria. 

— Eres la mujer más hermosa del mundo, mi mujer — acaricia mi cabello. 

Me alejo de él sin decir nada y cuando camino unos pasos regreso la mirada para verlo, nos miramos un segundo más  y le sonreí. 

Seguí mi mano a la casa, abro la puerta y voy directo a mi habitación, donde encuentro a mi hermana ordenando mis maletas. 

— Esta es la única parte buena — dice mi hermana mientras ordena parte de la ropa — amo hacer las maletas. 

— No, no existe una sola cosa buena en esto — mis mejillas me arden, quizás es la impotencia o como me siento por todo esto. 

¿Qué tan difícil es dejar de pensar en todo lo que te rodea? Se queme hace demasiado daño tanto pensar en los demás, incluso en mi, pero ¿cómo se detiene? 

Alguna vez leí que es imposible dejar de pensar, así que veo imposible detener mi cabeza en estos momentos. 

— Ayúdame. 

Dejo mis pensamientos a un lado para pararme frente a mi hermana, esta lleva puesta una licra de color azul marino, su cabello recogido en una alta coleta y una blusa de su color rosado favorito. 

— ¿Qué necesitas? 

— No puedes llevarte todo, para traerlo yo traje la mitad, ahora no puedes llevarte todo, así que escoge lo que en realidad quieres llevarte y luego yo te envío el resto. 

(...) 

Pasamos unos cuarenta minutos escogiendo que debo llevarme y que tengo que dejar, porque la realidad es que tengo que llevar cosas para mis padres que ellos necesitan y terminan siendo más importantes que mi propia ropa. Así que termino dejando más de la mitad de mis ropas favoritas. Quedándome con solo algunas cosas. 

— Súbete a la pesa y luego otra vez pero con la maleta a ver cuanto pesa la maleta. 

Al subir yo sola me quedo observando el número. 

— Sesenta kilos — dije para mi, la última vez que me había pesado hace unas semanas fueron setenta y un kilo. ¿Bajé diez kilos en tan poco tiempo? ¿Cómo hice eso? ¿El estrés quizás? ¿Tantos problemas tengo en mi cabeza que ni mi cuerpo puede con tanto?

Sigo ayudando a mi hermana con mis maletas, pero mi celular suena. 

Un mensaje me hace desconcentrarme. 

Hola preciosa, se que seguramente esta ocupada pero quiero que sepa algunas cosas antes de que se vaya. Este hombre esta enamorado de usted, la ama con cada célula de su cuerpo, la ama tres millones (algo que solo usted y yo entenderemos) No se imagina lo feo que ha sido imaginarme todo el tiempo que pasará antes de que nos volvamos a ver. Mínimo hasta el siguiente año porque ya no puede volver a Ecuador hasta que no se renueve su visado. Solo quiero que entiendas que todos los días que no te tenga a mi lado estaré pensando en usted, cada uno de ellos, se lo prometo por lo más preciado que tengo en este mundo que es el amor que nos tenemos. Pero no creas que no confío en ti, porque confío en nosotros y en nuestro amor, en que el tiempo pasará pero usted y yo nos seguiremos amando de la forma que hasta ahora lo hemos hecho, no existen dudas sobre esto. Quiero que sepas que eres la mujer más hermosa, dedicada, inteligente y protectora del mundo. Gracias por cada minuto a tu lado lo guardaré en mi memoria por el resto de mis días. 

Las lágrimas no faltaron, no pude evitarlo, cuando me di cuenta gruesas lágrimas caían por toda mi cara y rodaban hasta mi cuello. 

Me puse de pie y fui corriendo hasta el baño, donde me encerré. Lloré, por todas las veces que había aguantado las lágrimas, por todas las ocasiones que no me permití ser débil y levanté la cabeza cuando lo único que quería era encerrarme y abrazar mis piernas para así llorar hasta quedarme dormida. 

— ¿Qué sucede pregunta mi hermana desde el otro lado de la puerta? 

— Voy a tomar una ducha — dije con la mejor voz fingida para que no se note mi falta de ganas de hablar en este momento. 

Solo puedo ver mis ojos verdes a través del reflejo del espejo. Se ven agotados, el maquillaje caído y tan rojos. Las lágrimas no se detienen, solo quiero esto, dejar que todo salga porque contenerlo tanto tampoco debe ser bueno, eso decía mi psicóloga cuando iba a terapia.

Pero tampoco es bueno romperse cada día. 

No Te Enamores a Distancia [NTEAD]Where stories live. Discover now